Emilia Pardo Baz n El abanico y Banquete de boda





Se describen ambas historias ceremonias de la sociedad de España: la corrida de toros y la boda son los fondos, pero la autora usa el costumbre del abanico y el costumbre del banquete paracomentar de los recursos—o la falta de los recursos—que están disponibles a las mujeres en esa edad. Y cada costumbre nos proviene un mensaje relevante.
Ambos cuentos se dicen por hombres y sus reaccionesson expresivas. El novio de Bertina siente una mezcla de celos, envidia, desilusión sobre la reacción de su novia (y su conocimiento de las detallas—las que se describen muy claro por la autora—de lafiesta brava. El abanico simboliza su deseo del hombre que la mujer se proteja de la brutalidad, la realidad, del mundo, de la sociedad. Más el abanico simboliza el consentimiento de las mujeres a laconformidad que implica que la mujer está débil, que tenga que protegerse, porque las mujeres tienen sensibilidades delicadas, no como hombres, que son fuertes y tienen que ser fuerte y serprotectores para el género femenino.
En “Banquete…” el narrador hace un detallada descripción de una parte de la ceremonia de la boda si bien viene después de la boda en la iglesia que tiene relevancia de losroles que los géneros juegan en la sociedad. La autora usa ese banquete con un fuerte señal de dos cosas: la aceptación por mujeres en sociedad de las restricciones con que tienen que vivir—hacersemonja o casarse con rico viejo—y un método de salir adelante (lo de comer demasiado). Pero como dice el amigo de él “…y manjar que se nos indigesta, ya no lo catamos.” Significa la supresión de lamujer y con pocas salidas disponibles en esa época.
Ambos cuentos contienen críticas feministas así como contienen críticas de las mujeres a medias de las otras mujeres que siguen adelante con lascostumbres represivas las que funcionan a impedir que las mujeres vivan libre. El abanico representa esto concepto en la primera historia y la harpía (y la madre del narrador) en la segunda.
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