Emilio Tenti

Ficha de trabajo

Libro: El arte del buen maestro
Autor: Emilio Tenti Fanfani

La lucha contra todos los tipos de particularismos que obstaculizan la hegemonía real del estado moderno en construcción adquiere una relevancia particular en el frente educativo y cultural. La definición de un contenido cultural laico, distinto de la concepción del mundo estructurada sobre patrones religiosos ytradicionales. Dicho sistema debía constituir al hombre mexicano, al ambiente de un espacio-territorio bien determinado, en ciudadano de un estado y miembro de una misma nacionalidad.
Las cualidades clásicas: vocación y moral.
La vocación no es materia de elección racional. Es, al igual que el concepto teológico, un llamado, una predisposición que se define como innata, no adquirida. “no hay queolvidar, además, que se nace educador, como se nace artista”. Entre las cualidades pedagógicas, la principal es la vocación.
Los mal informados por un criterio insano piden que el maestro de escuela sea un sabio, lo que deseamos que en la escuela haya mas vocación, mas practica y menos teoría. Existen dos tipos de vocaciones: una natural (la autentica y deseable) y la artificial (resultado de unesfuerzo analítico y de una disciplina particular). De cualquier manera, siempre se pretende que el hacerse maestro no sea el simple resultado de un cálculo racional o de una mera pretensión utilitaria.
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La mujer era educadora moral por naturaleza. Todos los pedagogos estaban convencidos de que “naturalmente, instintivamente, las mujeres se dirijen hacia el cuidado moral y materialde los niños; a todo prefieren esto, para nada son mas aptas” las cualidades de carácter de una mujer justifican esta creencia.
La mujer es mucho mas penetrante que el hombre, conoce mejor el corazón humano, y particularmente el de los niños, a estos los inclinan al deber por medio de la afección, que es mas eficaz que los reglamentos y represión que emplean los maestros. Según los pedagogosmasculinos, “la mujer tiene menores condiciones de carácter y algunas de espíritu para educar a la niñez”.
El maestro: si se cree que el maestro que la escuela no es un templo del saber y que el no es el verdadero, el genuino sacerdote de ese templo, será preciso convenir en que cree que su misión no es tan sublime como lo afirma todo el mundo pensante. Para que el maestro de escuela comprenda todolo elevado, todo lo noble, todo lo sublime de misión, debe comenzar por dignificarse a si mismo, por despojarse de todas las paciones humanas y convertirse para los vecindarios en ejemplo constante de todas las virtudes; debe ser bueno, leal, caballeresco, en fin, de orden para todos los vecinos.
“Amad, oh maestros de escuela a los niños, y amaréis a vuestra profesión. De este amor sacaréis elmejor galardón para vuestra existencia”.
El maestro ideal según Carlos Carrillo, debe ser el alma moral de la comunidad en que se reside, el corazón cuyo latido se siente en todas partes, por que es quien reparte la vida y el calor del sentimiento.
Junto con los “modales”, se insiste fuertemente en las cualidades propiamente físicas que deben distinguir a un buen maestro.

#pag. 1 de 2La maestra rural: “si, yo la e visto pálida, y afable, marchar presto al desempeño de sus labores, tranquila y serena; yo la e visto instalada ya en su humilde escuelita, frente a sus discípulos, a quienes educa valiéndose de los escasos medios de que puede disponer, y hay durante el día de su vida se desliza el medio de los mil y mil incidentes que provoca esa bandada de almitas que baten lasalas intelectuales, que inciden el aire como la música de los cantorales alados de las selvas; cuando las aves han abandonado el aula, solo queda aquí la pobre maestra fatigada por el trabajo arduo de la enseñanza.
Y así transcurren semanas tras semanas, meses tras meses, dé años tras años, y a la vuelta de alguno de estos incautos de aquellos niños que han abandonado el pueblo y quizá con la...