Encrave

Después de haber analizado las respuestas de la encuesta Encrave, puedo reflexionar que son urgentes cambios curriculares o inclusiones emergentes de contenidos que los grupossociales requieren como apoyo para su supervivencia, sobre todo en un país que , como el nuestro, esta viviendo cambios tan vertiginosos, donde los medios de comunicación nos saturanconstantemente con noticias que nunca nos hubiéramos imaginado para nuestro país, que asustan por su crudeza y que rompen con los mitos que nos habían acompañado durante muchos años.Los datos que arroja la Encrave, representan demandas concretas que nos advierten del acercamiento del nuevo siglo. Sin embargo no estamos preparados para responder adecuadamente aellos, porque la educación que hemos recibido nos ha preparado principalmente, para aceptar y para depender.
El nulo respeto por la policía, elemento que ha sido reiterado en muchasencuestas en población abierta, aglutinó a seis de cada diez maestros de los estados y a ocho de cada diez maestros capitalinos.
Estos datos son preocupantes. Bajos niveles de“respeto” a los cuerpos encargados del orden y la seguridad un abismo de desconfianza hacia quienes deben de impartir justicia, constituyen un piso propicio para que el ciudadano se sientacon el derecho de asumir a su vez actitudes poco cívicas y aun ilegales.
La corrupción y la ineficacia de las autoridades, la arbitrariedad y las injusticias acumuladas explican engran parte estos datos. La encuesta ENCRAVE también muestra que los padres de familia tienen actitudes aún más alienadas respecto a las autoridades.
La frecuencia con la quediscute temas de política en su casa y la manera en la que define su relación con las normas, son aspectos que ayudan a delinear el perfil de ciudadano ante el que nos encontramos.