Enfermera

REVISIONES

MARCANO M, ET AL

Gac Méd Caracas 2010;118(2):93-108

Conexión mente – cuerpo: su relación con el proceso salud- enfermedad
Dra. Myriam Marcano Torres*, Br. Andrea Marcano **

INTRODUCCIÓN

Salud y enfermedad representan los polos opuestos de un mismo continuo dinámico y cambiante que se mantienen en una condición de permanente interrelación entre ambos, cuya separacióndesde el punto de vista práctico en muchas ocasiones resulta difícil y sobre el cual, inciden una serie de factores determinantes relacionados con la característica muldimensionalidad de los seres humanos que se encargan de inclinar la balanza en uno o en otro sentido, de tal manera, que no pueden ser concebidos en forma aislada sino más bien, como un todo indivisible e integral conformando una mismarealidad vital. Bajo estas premisas, la enfermedad no puede ser considerada como un fenómeno estrictamente biológico, ni tampoco como una simple agrupación de síntomas y signos puesto que, ella ocurre en un ser pensante que sufre la influencia no sólo de factores físicos y biológicos, sino también de los diferentes elementos socio-culturales que inciden sobre su vida. Para Otto Lima Gómez (1) “laenfermedad es un modo de vida que nos separa del bienestar que caracteriza la salud y que en alguna medida, transitoria o definitivamente nos aproxima a la muerte personal”, asignándole así el carácter de eslabón entre la vitalidad y la muerte del individuo. La concepción de la medicina como una estricta ciencia de la naturaleza dedicada a la atención técnica de la enfermedad, bajo el amparo deun paradigma mecanicista-biologicista derivado del dualismo carte* Médico Internista. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina ** Estudiante de Psicología.

siano, sin tener en cuenta al ser humano que subyace tras de ella, condujo desde la década de los 60 a un enfoque más sintético y pragmático de la asistencia médica que ocasionó un giro lento y sostenido de losprofesionales de la medicina hacia el camino de la especialización e incluso la superespecialización, conduciéndolos a un saber cada vez más fragmentado, a reducir el análisis de la enfermedad al estricto plano orgánico y por consiguiente, a la mutilación antropológica del acto médico determinando con todo ello que la ambiciosa definición de salud, adoptada por la Organización Mundial de la Salud(OMS), al término de la Segunda Guerra Mundial, el 22 de junio de 1946, en la ciudad de New York que reza “La salud es un estado de perfecto bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedad”, siga siendo una utopía (2). El advenimiento y aplicación de la moderna tecnología que ha permitido el desarrollo de una amplia gama de instrumentos y equipos médicos, sin duda alguna hacontribuido al logro de incuestionables avances en el diagnóstico y la terapéutica de muchas enfermedades, pero también ha conducido finalmente a una inaceptable fragmentación del ser humano convirtiéndolo en una suma de partes y perturbando, de esa manera, su concepción como un ser integral que además de una dimensión biológica posee también dimensión psicológica, espiritual, familiar y social. A laluz de los hechos actuales, el cambio en el paradigma que rige el ejercicio médico surge como una urgente necesidad, no podemos seguir centrando nuestra atención en el hombre enfermo como un ente aislado, sino más bien debemos propiciar su abordaje holístico ubicándolo en su propia situación vital, entendida ésta como el conjunto de seres, cosas y
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CONEXIÓN MENTE - CUERPOexperiencias con las cuales la persona establece una relación significativa, generando mecanismos de ayuda o interferencia en su desenvolvimiento. En este contexto, el redescubrimiento de la estrecha conexión existente entre cuerpo, mente y entorno, debe constituirse en el motivo principal de la asistencia médica en las próximas décadas, para así retomar el concepto de medicina integral y...