enfoque gramatical

Aparte del enfoque excesivamente gramaticalista, dos han sido, a mi entender, los obstáculos que han impedido a muchas generaciones de filólogos clásicos el desarrollo íntegro de la competencialingüística en griego antiguo, a saber: el desconocimiento del griego moderno y la utilización de la pronunciación erasmiana.
Desconocer los rudimentos de la lengua griega actual para un helenista es comoestar mutilado. Se puede, tal vez, prescindir del micénico, pero es un crimen no poder comunicarse con los nativos de Grecia en la lengua de Homero. Afortunadamente, los helenistas estamos ya lejosde los prejuicios de antaño que veían en la Grecia contemporánea una degradación de la clasicidad y tienden a reconocer no sólo la ventaja que supone el conocimiento de la lengua actual para accedercon mayor facilidad a los textos literarios antiguos, sino también la necesidad lógica de aprender primero la lengua hablada de la Grecia actual antes de pasar al griego clásico y las fuentes antiguas.Esto ya era obvio en otros tiempos. En la Edad Media el viaje al imperio romano de Oriente constituía precisamente parte fundamental de la formación de quienes decidían iniciarse en el estudio de losautores clásicos. Con la caída de Constantinopla ya no hacía falta desplazarse a Bizancio, ya que a partir de ese momento a las diferentes cortes europeas empezaron a llegar eruditos bizantinoscargados de manuscritos y gramáticas. La filología griega alcanzó su mayor auge en el Occidente europeo gracias a la labor editorial y didáctica de filólogos de la talla de Teodoro de Gaza, GeorgiosTrapezountios, Ioannis Argyropulos, Demetrio Jalcocondilis, Ioannis Callistos, Ioannis Láscaris, Marcos Mousuros, Demetrio Ducás, etc.
De ellos aprendieron los más ilustres humanistas del Renacimiento.Entre ellos Erasmo de Rótterdam, que marca un antes y un después en la filología clásica. A partir de la publicación del polémico diálogo De recta latini graecique sermones pronuntianione, en el que...