Enrique coppel tamayo y la escuelita

ENRIQUE COPPEL TAMAYO Y LA ESCUELITA COPPEL
(Cortos Reflexivos)
Por:
Oswaldo del Castillo carranza[1]

La forma es fondo

El modelo empresarial que hoy se nos presenta deviene de una larga tradición comercial. EL modelo Coppel en manos de Don Enrique ha dispuesto un pensamiento que ha transformado la vieja tradición de hacer empresa. La innovación de ese pensamiento fue producto de unamente abierta y dispuesta a romper con el antiguo paradigma del aseguramiento del pago comercial que antiguamente se hacia con el mentado “vale” de compra, llamado comercialmente “pagaré”, con lo que se obligaba al “aval” a compartir la deuda y recuperar así el pago de lo fiado. Don Enrique Coppel Tamayo tuvo a bien entregarse a las personas de bajo recursos económicos y fijar en la mente de ellosla confianza como valor para establecer un compromiso mayor en el nuevo contrato mercantil, dando lugar a la construcción de una relación de persona a persona. De tal suerte, que la construcción de un modelo organizacional centrado en un modelo cultural, nos lleva a hacer una reflexión más profunda para apreciar adecuadamente los elementos considerados claves en el éxito de dicho modeloorganizacional.
Lo anterior nos lleva al análisis del discurso de los líderes organizacionales que nos muestra la objetivación de un pensamiento que descubre, llanamente, las intencionalidades de aseguramiento de un servicio diferente para tratar al cliente bajo un adecuado formato de toma de decisiones, además de hacer evidente el liderazgo de los Coppel cuyos empleados presumirán a lo largo y anchodel territorio nacional. Hemos dejado ver entre líneas, que el modelo de los Coppel que hemos llamado “la escuelita”, cumple satisfactoriamente con el propósito que sus directivos han deseado que cumpla: contar con un personal altamente comprometido, lograr las metas diarias, centrar toda la actividad en lo que se ha llamado sistemas, fomentar un ambiente de trabajo de primera línea, asegurar unaalta comercialización bajo el esquema de construir una relación con el cliente de persona a persona, etc. Estas ventajas, que desde luego no son las únicas, nos muestran una forma de gestión centrada en el interés de construir un humanismo sensible, en el entendido de que racionalmente las cosas empresariales no todo debe medirse con números y pesos. Aunque sigamos sintiendo que la toma dedecisiones debe ser racional, exacta y precisa, muchos elementos de éxito se fincan en las relaciones humanas que se viven en Tiendas Coppel y que Don Enrique empezara desde el mismo comienzo de su gestión empresarial.
Así vemos que en Coppel se reproduce el lenguaje de Don Enrique para no olvidar las bases con las que se construyó este gran modelo empresarial. Cuando leemos la frase “...no pedíarequisitos, confiaba en las personas y probaba a ver si pagaban bien...” (Decisión 89-D, en circular V de octubre. Martes 30 de octubre de 2001, dato documental, subrayado del texto, Castillo, 2004), nos muestra la parte sensible del hombre que tiene el valor confianza como algo fundamental, para forjar un modelo organizacional fuerte. “Haber explotado su virtud de confiar en la gente le diobeneficios que hasta la fecha han sido utilizados, no en el sentido comercial, sino por las virtudes que se muestran en los valores que la firma Coppel ha convertido en cultura corporativa y que no escatima esfuerzo ni dinero para socializarlas con sus colaboradores y conformar un único lenguaje en toda la organización” (Castillo, 2004: 137). Lenguaje que resulta estratégico para fomentar un liderazgocapaz y digno de mantenerlo siempre fresco.
Otra de sus grandes virtudes y probablemente también una fortaleza es que Don Enrique Coppel Tamayo no trabajaba simplemente por dinero, muchos que lo hacen, al obtenerlo se desatienden del negocio dejándolo a la deriva, perdiendo lo ganado. Don Enrique:
Disfrutaba mucho su trabajo, el detalle al acomodar, las pláticas con los vendedores, con los...