ensayo etica

Gómez Galvis Luisa Fernanda; 123204,Serna Ligia Nareth;130144
LA ESTÉTICA DE LA FORTALEZA EN EL RESPETO DE LA INTERRELACIÓN DE LA OBLIGACIÓN MÉDICA
¿Se puede cosificar el comportamiento de los hombres en pro del deber?
La capacidad que posee el ser humano de entregarse por entero al servicio de una tarea específica que le corresponda en sociedad, independiente de los designios que residen fuerade su comprensión o su ideal, es lo que podría catalogarse como una estética de la fortaleza. Tal es la que se plantea en la relación médico - paciente, en donde el médico deberá siempre compeler a un conjunto de principios como manifiesto del compromiso al ejercicio mismo de su labor, a su vez que se plantea una incesante interrelación que difiere en gran medida en el desempeño de sus funciones.Ciertamente, el médico cede protagonismo en el ejercicio de su labor, no actúa para sí mismo, ni actúa para desarrollar su función, sino que en el ejercicio de su labor el directo beneficiado va a ser el paciente. Es así como el médico puede ser un instrumento del paciente y el opresor de la enfermedad, el paciente por su parte aspira a obtener lo que a bien considere sea beneficioso para susintereses. Lo cierto es que en la mayoría de los casos, ambos coinciden en esperar un procedimiento conveniente para el paciente, que comporte un resultado representado como exitoso.
En términos generales, la obligación que tiene el médico de curar se entiende como aquella obligación de hacer mejor lo que a bien tenga para el interés del paciente. El objeto del médico (la enfermedad) recae sobre elpaciente, se encuentra en el paciente mismo, pero la finalidad de curar discrepa en cosificar al individuo como una cosa, y por el contrario debe considerarse al individuo como lo que es: una persona; por lo cual, la veracidad del médico debe ir acompañada de la benevolencia. No se puede prescindir de un proceso de aprendizaje mutuo, fundamentado en la igualdad, el respeto y la comprensión; esimprescindible que el médico tenga presente que el paciente es un sujeto que refleja una realidad social de una forma individual, entonces se entiende que la relación médico-paciente es multidimensional.
Por lo tanto, el paciente está en su derecho de decidir conforme a sus intereses, su decisión puede inclusive ir en contra del sentido del deber que tiene el médico. Resulta paradójico considerar queel paciente interfiere con el ejercicio de la labor médica, en el entendido de que puede limitar las funciones del médico. Empero, ¿acaso no constituye el respeto a la autonomía parte de la labor médica? Es necesario que el médico se despoje del absolutismo que lo lleva al subjetivismo, a la hora de considerar una ética médica. El papel protagónico del médico se evidencia en la forma como hace alpaciente un interventor comprensor y conocedor de la situación, en otras palabras, el médico limita sus discernimientos a la destreza del paciente, una vez ha cumplido con el deber de informarle a éste la condición de su situación. Igualmente, el médico trata de influenciar la decisión del paciente, más no podrá imponerla, el ejercicio de su función dependerá, casi siempre de la voluntad ydisposición del paciente, lo que no significa que se restringe a ésta, sino que prescinde de esta, o mejor dicho, se constituye de ésta.
Sin embargo, aunque el médico posee una incuestionable influencia sobre el paciente, no hay porqué considerar en sentido estricto, una superioridad proveniente del médico, ya que al acoger los principios propios de la ética médica, el médico se concibe como aquel quepresta un servicio, incidentalmente, en la relación con su paciente él se convierte en un medio, no en el fin, de hecho que ni su diagnóstico es el fin, a saber, el fin es la capacidad de vislumbrar una mejora o perfeccionamiento de la realidad, esto es, el médico pasa a ser un apoyo clave para el paciente y su enfermedad, y la enfermedad en sí misma hace parte de la realidad social. A todo esto,...