Entrevista: "de la desesperación a la esperanza"
Manuel tiene 27 años y desde hace 6 forma parte de un programa de
desintoxicación de la organización Proyecto Hombre. Las drogas llegaron a la vida
de ese joven con tan sólo 16 años, a los 21 ya estaba enganchado a la cocaína. Su
familia fue quien lo alentó para entrar en esta organización para poder curarse, ya
que su final estaba muy claro.
P- ¿Cómoentraste en el mundo de la droga?
R- Pues como casi todos, fumando un porrito de vez en cuando con unos colegas. Yo
me he criado en La Fama, un barrio muy bueno para algunos temas y muy malo para
otros, como es el tema de las drogas, ya que en cualquier esquina tienes a alguien
ofreciéndotela, y decir que no con 16 años es muy complicado y más aún cuando todos
tus amigos la consumen, pareceuna tontería pero yo no quería ser menos que ellos.
P- ¿Por qué fuiste más allá de esos porritos de vez en cuando?
R- No lo sé, fue algo progresivo, empecé fumando sólo los fines de semana y acabé
haciéndolo todos los días, al salir del trabajo lo mejor para relajarnos y echarnos unas
risas era con un canuto, pero cada vez necesitaba más para poder colocarme y olvidar
algunosproblemillas que tenía en la época.
P- ¿A qué problemas te refieres?
R- Mis padres estaban todo el día trabajando, mi madre limpiaba la casa de una “paya”
y mi padre en un taller de automóviles. Yo tenía que trabajar y me pedían una parte de
mi sueldo, pero yo el día 3 de cada mes ya no tenía ni un duro y esto me traía muchos
problemas.
P- ¿Crees que tu condición de gitano ha ayudado a queentraras en las drogas?
R- No, esto le pasa tanto a gitanos como a payos, pero sí es verdad que el ambiente
en el que uno vive hace mucho, y creo que el mío no fue el mejor, pero yo estoy muy
orgulloso de ser gitano.
P- Manuel, después pasaste a drogas más duras como el cristal, pastillas, cocaína…
R- Eso fue cuando empecé a salir de fiesta, iba a grandes discotecas en las que la drogacorría sin parar. Siempre me ofrecían y al principio pasaba, yo con el alcohol tenía
suficiente, pero con el tiempo sentí la curiosidad y la probé. ¿Tú sabes que subidón?
Eran las 7 de la mañana y yo estaba como si fueran las 12 de la noche, no paraba de
bailar y no me cansaba, me reía y me lo pasaba genial, así que se convirtió en norma
todos los fines de semana. Primero comía pastillas, despuésprobé el cristal, luego pasé
por los nevaditos (un cigarro rodado en coca) y por último cocaína esnifada.
P- ¿Nunca has tenido problemas con la policía?
R- Sí, pero poca cosa, me pillaron con unos porritos pero pagué la multa y punto.
P- ¿Tu familia no se enteraba de lo que estaba sucediendo?
R- Que va, yo llegaba a mi casa y me acostaba, ahí nadie se enteraba de nada.
El problemallegó cuando ya necesitaba la cocaína hasta para ir a trabajar, y aún
consumiendo no daba la talla en el curro, así que me echaron. Eso me llevó a una
depresión, consumía todos los días, me pasaba el día en la calle “golfeando”, no hacía
nada.
P- Entonces, si no trabajabas, ¿cómo pagabas la droga?
R- Ahí estaban casi todos mis problemas. Yo no tenía dinero y mis padres no me
podían dar mucho,así que robaba para pagarme la droga. Normalmente lo que hacía era
quitarle el dinero a los niños pijos que salían los fines de semana engominados con más
de 50 euros en el bolsillo, y lo que es peor aún, le debía dinero a todos los camellos de
mi barrio.
P- ¿Cómo se enteraron tus padres de lo que estaba pasando?
R- Mi madre llevaba mucho tiempo
preocupada por mi, ya que cada díaestaba más demacrado, mi cuerpo
parecía un esqueleto y no tenía nunca
hambre. Pero cuando de verdad se
dieron cuenta fue cuando llamó a la
puerta uno de mis camellos pidiéndole a
mi padre el dinero que yo le debía. Eso
fue lo más duro, mi padre no sabía que
hacer conmigo, yo tenía entonces 20
años y mis padres no me dejaban salir
de mi casa para que no me metiera más
mierda, pasar el mono...
Regístrate para leer el documento completo.