Entrevista

Entrevista a Gonzalo Aguirre, de los periodistas Raúl Ronzoni y Mauricio Rodríguez

-La suya fue una niñez con una fuerte raíz montevideana.
-Así es. Con mi familia vivimos en la calle Andes desde que nací hasta 1949 cuando nos mudamos a Pocitos, a Bulevar España 2815, a una casa que mi padre compró en un remate judicial con los ahorros que hizo durante 25 añosejerciendo como abogado. Mi padre había nacido en el medio del campo en las minas de Sapucay (Rivera) en 1898. Fue alumno de la primera generación que estudió en los liceos departamentales que inauguró José Batlle y Ordoñez. Fue un brillante estudiante. En la Facultad de Derecho fue compañero, entre otros, de Carlos Quijano, Juan Vicente Chiarino y Javier Barrios Amorín, por citar sólo algunos.Tuvo una vinculación intensa con el diario “El Plata” lo que le permitió conocer a mi madre que era la hija del director, Juan Andrés Ramírez, a la postre mi abuelo y quien me introdujo en el periodismo. La enseñanza primaria y dos años de liceo los cursé en el Elbio Fernández. Luego hice los otros dos años de secundaria en el Liceo Francés. Mi amigo del alma es Martín “el torta” Aguirre. El mejorde la clase era Carlitos Arbeleche –los Arbeleche eran siempre los mejores-, y mi compañero de banco, inolvidable, ya fallecido, Guillermo Blengio. A veces mantengo conversaciones telefónicas con otro amigo, “El inglés” Carlos Blixen (extraordinario ex jugador de Trouville y medalla de bronce en las olimpíadas de Melbourne) que vive en Bilbao, España, con quien hablamos de cosas de las vida y detango”.
-¿Por qué camino llegó al estudio del derecho?
-En cierta ocasión la maestra nos puso un trabajo: “¿Qué voy a ser cuándo sea mayor?”. Yo escribí todo lo que era mi padre: voy a ser abogado, abogado de banco (él lo era del Banco República) y periodista. Pero además todos los genes venían hacia ese lado y a mí siempre me apasionaron las letras. ¡No podía ser otra cosa que abogado!
-Hacepoco un docente de la Facultad de Derecho de la Udelar renunció. Tomó la decisión decepcionado por el nivel de la educación universitaria y destacó las dificultades para lograr que egresaran buenos profesionales. ¿Hay diferencias entre la formación de los antiguos abogados y los actuales?
-Lo recuerdo perfectamente. Esa renuncia fue del doctor Juan Pablo Cajarville, excelente docente y magníficapersona. Sin duda que hay diferencias entre lo de antes y lo de ahora. Antes los estudiantes tenían extraordinarios docentes, una formación cultural más amplia y un buen dominio del idioma y de la sintaxis. No se puede comparar a los antiguos egresados con los abogados jóvenes de ahora que al llegar a la Universidad ya tienen un gran déficit. En el Uruguay estamos todos contestes –empezando por elpresidente de la República, José Mujica-, de que el sistema educativo está en una crisis tremenda. Pero para centrarnos en el derecho que es por dónde venía la pregunta. Si los universitarios llegan con una mala base gramatical o de sintaxis existe un problema grave, sin ingresar al de fondo que es el aprendizaje del derecho. El ejercicio de la abogacía se desarrolla escribiendo y escribiendo,tanto ante los jueces como haciendo consultas privadas o a empresarios. ¡Una persona que redacta mal no puede ser abogado!
-Tampoco un abogado con esas carencias podría ser juez, fiscal, ni defensor de oficio. Para colmo en el Centro de Estudios Judiciales (CEJU) del Poder Judicial se dejó de dictar hace unos años un curso sobre el buen uso del idioma español.
-¡Por supuesto que no podrían serlo!Los egresados de las facultades son luego también jueces, fiscales o defensores de oficio. Es un error que en el centro de estudios del Poder Judicial no existan cursos de algún tipo sobre el idioma español.
-¡Qué deberían hacer los jóvenes estudiantes con voluntad de superar las barreras que se le presentan en la docencia o en los planes educativos?
- En primer lugar leer mucho y aprender a...