Espermatozoide confundido

Espermatozoide confundido

Me desperté y sentí una sensación extraña a mí alrededor, como si nada volviera a ser lo mismo. Era raro, tengo algo de bruja creo porque eso no debe ser normal. Al dejar de formular tantas ideas en mi cabeza decidí ir a desayunar, pero antes vi mi reflejo en el espejo. Tenía el cabello alborotado, como siempre, con los rulos por todas partes y levantados. Mi cara, unpoco demacrada, con la misma nariz de botón de siempre, unos ojos grandes y una boca pequeña. Según yo no estaba mal, pero eso era mi opinión personal. Luego, observe mi cuerpo entero y note que, gracias al ejercicio constante, estaba en un peso aceptable, aunque nunca sería un cadáver andante por mi contextura.
No era una chica del todo normal, no me emocionaba por muchas cosas pero cuando lohacía nadie se apasionaba más que yo. Era del tipo de chicas que se ríen de todo porque les gusta disfrutar de la vida, pero tienen sus secretos guardados, esos que nadie sabe pero hacen daño. De las que cree que siempre es mejor darles una sonrisa a las personas para mejorar su día y ser amables con todos, mientras demuestren que se lo merecen. También soy de las que perseveran hasta conseguir loque quieren. Por último, al igual que todos tengo esos momentos en los que si te me acercas te muerdo, pero son solo momentos.
Después de haberme analizado, baje las escaleras lentamente por la pesadez de estar recién levantada. Llegué al último escalón y recibí una sonrisa y un buen día por parte de mi mamá, devolví el gesto con gusto. Caminé hasta la mesa y me dispuse a comer, ella se sentó a milado y pude observar que tenía una mirada preocupada, triste quizá. Le pregunté qué le pasaba, quería ayudarla pero solo pudo ofrecerme un intento de sonrisa mal hecha que solo logró preocuparme más. Dejé de mirarla y hacerle preguntas para que esté tranquila, se veía tan débil pero siempre fue de las personas más fuertes que he conocido, hasta un ciego podía ver lo nerviosa que estaba.
Para noincomodarla pasee mi vista alrededor de mi casa, el lugar en el que había crecido con mi hermano menor (con el que no tengo casi ningún parecido). Recuerdos aquí es lo que me sobra sin duda, cumpleaños, reuniones familiares, juegos interminables, etc. Soy de esas personas que aman pasar tiempo en casa y con su familia, sobre todo en una casa en la que se percibe siempre la tranquilidad y el amorque nos tenemos todos. Es una casa moderna, por las renovaciones que siempre hacen mis papas, pero a la vez acogedora y funcional. Estaba pensando en los buenos momentos cuando mi mami se paró abruptamente de la mesa y salió corriendo hacia su cuarto.
Subí tras ella inmediatamente para encontrarme con la puerta cerrada con llave, no entendía su comportamiento, Primero sonreía y luego salíacorriendo. Grité para que me abra, pero no lo hizo así que me senté en el piso a esperarla para poder hablar. Mientras esperaba decidí escuchar música, del tipo alegre para lidiar mejor con toda esta situación, me empezaba a cansar. De pronto, mi cuerpo golpeó el suelo porque la puerta en la que estaba apoyada se abrió. Al fin salió de su escondite (yo creía estaba evitando algo).
De mis labios se escuchóun tímido “hola” y ella me respondió con otro igual, quería decir algo para tranquilizarla porque en su cara se notaba que no estaba bien y que había llorado, pero yo ni sabía que había pasado. Antes de lograr decir cualquier palabra ella ya me dijo que si quería ir a comer y comprar ropa, respondí que sí, esa proposición no era de todos los días, tenía que aprovechar. Fuimos unas horas a unconocido centro comercial de Lima en el que encontramos un restaurante de comida rápida, sin más pedimos nuestros almuerzos y agradecimos al mozo. Era notorio la incomodidad de mi mamá y como intentaba guardar la compostura.
A lo largo del día, mientras comíamos o buscábamos que comprar, ella hacía el ademan de empezar a hablar pero se atoraba con sus palabras y al final no decía nada. Esto pasó...