estructura del estado peruano

Estructura del Estado Peruano


Sobre el Poder Legislativo:
1. Señale 02 Congresistas a los cuales admire por sus prestigios personales.

La voz de la indignación

Hace poco más de dos años, la mañana del cinco de agosto, mientras me alistaba para ir a trabajar, escuché mientras me anudaba la corbata frente al espejo la voz de un periodista televisivo que relataba en un reportaje unatentado en contra de un congresista de la república y su familia el día anterior, después de haber salido de su despacho y camino de su casa. Inmediatamente me volteé para prestarle mi atención a tal noticia, enterándome de que el funcionario público que había sufrido el ataque era Renzo Reggiardo, electo en los comicios electorales del año 2006 y reelecto en el 2011, habiendo postulado primero parael partido de la señora Martha Chávez, “Alianza por el Futuro”, y perteneciendo después a la bancada del ex-alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio.

A medida que los minutos se sucedían y la historia del atentado al congresista Renzo Reggiardo y su familia era expuesto para mi conocimiento e indignación, no pude evitar recordar las líneas de un libro de historia en el que, algunos años atrás,no solo leí, sino más bien, me trasladé a través de mi fértil imaginación, recorriendo siglos y siglos en reversa, hacia los momentos en los que el afamado emperador Julio César fue brutalmente asesinado por los senadores romanos. Me di cuenta de que esa libre y espontánea asociación de ideas podría llevarme, como había ocurrido en otras oportunidades, a viajar en pos de los más infames momentosque la humanidad tuvo en el pasado al enfrentarse en contra de su más despiadado enemigo, ella misma, pero, para evadirme de ello, preferí situarme tan solo en el presente y apreciar lo que había tomado lugar hacía algunas horas atrás en la misma ciudad en la cual vivo.

Cuando terminó el reportaje, después de haber recreado en mi mente todo lo sucedido al congresista Renzo Reggiardo y su familia(un vehículo obstruyéndole el paso en plena noche, varios hombres armados acercándose a su camioneta, el pavor en los ojos de la esposa y la hija, el fulgor y estallido del disparo en dirección de la niña, la desesperación de sus padres), permanecí unos segundos en silencio mientras pensaba en lo ocurrido, saliendo de mi mutismo y abstracción al ver la hora en el reloj de la pantalla deltelevisor: las siete y cuarenta. Había que ir a la oficina.

Cuando Renzo Reggiardo se decidió a dar declaraciones para los medios de prensa, después de que le informaron que su pequeña hija se encontraba fuera de peligro, luego de expresar su comprensible reprobación a los delincuentes que atacaron a su familia, ahondó en las enormes brechas que la política de seguridad ciudadana nacional tenía no soloen la actualidad, sino desde años anteriores, condenando la impasibilidad de las autoridades frente a la creciente ola de atentados de los que era (y sigue siendo) víctima la población peruana. La actitud, coraje y determinación que mostraba en todos los programas a los cuales acudía me parecieron encomiables, pues, al menos, un hombre que había presenciado el acecho de la muerte junto con sufamilia, elevaba su voz de entre la multitud como Esténtor para enfrentarse a la asentada criminalidad capitalina y reclamar al gobierno su pronta intervención en uno de los grandes problemas que asolan nuestra sociedad, cual si fuese Atila, el Huno: la delincuencia. Aunque siempre he creído que la gente no tendría por qué esperar desgracias e infortunios en su vida para recién percatarse de algunaverdad y decidirse a hacer algo para sí misma, he de decir que Renzo Reggiardo procedió adecuadamente, pues bien podría haberse enconado en contra de los viles maleantes que atacaron a su esposa e hija hasta que fuesen confinados a la cárcel por su delito sin hacer nada más, pero él, tomando su propia experiencia como punto de partida para abocarse a denunciar públicamente los yerros y la...