ESTRUCTURAS LITERARIAS
ESTRUCTURACIÓN DE TEXTOS DRAMÁTICOS
Luis Felipe Cendejas Guízar
Morelia, Michoacán, a 15 de julio de 2009
FACULTAD DE FILOSOFÍA
UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO
ÍNDICE
Presentación Página 3
JustificaciónPágina 4
Marco de referencia Página 4
Método de exposición Página 6
I Necesidad de una estructura Página 7
II Sobre la estructuraaristotélica Página 11
III Mimesis contra imitación de la realidad Página 19
IV Diagrama del uso convencional contemporáneo de
la estructura dramática aristotélica Página 22
V Flujo, ritmo y verosimilitud: dinámica estructuralPágina 23
VI Sobre el carácter totalizador de la acción escénica Página 27
VII Peripecia y anagnórisis, arcos torales de la composición Página 30
VIII La armatía heroica y su trágica reformulación del
caosmos. El conflicto esencial. Página 33
IX La purificación dianoética de las pasiones:espiritualización
del terror y la compasión. Página 36
X Sobre la desfamiliarización de la realidad como principio
Estético de todo relato de ficción. Lo siniestro Página 40
XI Estructuras dramáticas divergentes Página 43
XII Distanciamiento y MetaficciónPágina 48
XIII Relación Actor-Espectador Página 51
XIV Conclusiones Página 53
XV Bibliografía consultada Página 56
XVI Notas bibliográficasPágina 57
PRESENTACIÓN
Los libros no se terminan, se abandonan. Juvenal Acosta
Aunque hace ya algunos años que escribo ocasionalmente guiones para teatro y televisión, y pese a haber tomado en el lejano pasado cursos de composición dramática con verdaderos titanes del panteón nacional, como Jesús González Dávila y Hugo Argüeyes,siempre me enfrentaba con los mismos obstáculos de fluidez, de consistencia, de congruencia, en fin, de todo lo que atentara contra el desarrollo creativo de mi concepción original del tema. Eso hacía que el primer impulso, ciertamente lleno de motivación y deseo casi erótico por llegar al clímax de la narración, se prolongara sólo en contadas ocasiones hasta el punto verdaderamente final, dondepodía volver a respirar con plenitud y agradecimiento a mis musas.
Paradójicamente contaba ya con algunas herramientas a mi alcance como para haber diagnosticado y enmendado varios de los problemas básicos con los que me enfrentaba, pero una falla metódica de interiorización de estos instrumentos o un exceso de soberbia, que tal vez sean la misma cosa, me impidieron usarlos con un claro saldo ami favor.
No fue sino hasta el 2008, es decir, catorce años después de concluir mis estudios de la licenciatura en filosofía, que un evento fortuito me llevó de nuevo a mi Aula Mater, donde ya ni las instalaciones eran las mismas, por no hablar del personal administrativo y académico. Allí tuve la fortuna de encontrar también nuevos procedimientos de titulación y funcionarios pacientes y...
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