Estudiante

Mediación Penal en Latinoamérica

Zulita Fellini y Claudia Verde


Sumario: Colombia. Uruguay. Chile. República Dominicana. Brasil. Guatemala. Costa Rica. Bolivia. Honduras. Ecuador. Nicaragua. Venezuela. Perú. Panamá. México. El Salvador.-

A diferencia de lo ocurrido en los países tratados en los capítulos anteriores, donde observamos que el instituto de la mediación-reparación surgeen Estados Unidos, Canadá y Europa, en un principio en los modelos juveniles, a partir de la década del 60 y aún con anterioridad, no hemos encontrado correspondencia similar en latinoamérica.-
Por el contrario, las peculiaridades de la región señalan que las primeras alternativas a las pena privativas de libertad, se presentan con independencia, en los sistemas de adultos y en los de menores ypor lo tanto no debieron responder a las mismas inquietudes. Tampoco se mencionan en las legislaciones donde es posible aplicar la institución de la mediación o de la conciliación o reparación en su caso, los motivos que fundamentaron los movimientos anglosajones y europeos que reflejaron verdaderos cambios en la política criminal de cada uno. En ellos podría decirse, que cada país adoptó criteriosdiferenciadores, con formas de ejecución que requirieron gran concientización y preparación por parte de los operados de esos sistemas, y es posible afirmar que su éxito radica precisamente en ello, en la posibilidad de que los acuerdos entre víctima-victimario tengan como finalidad un compromiso no sólo de las partes involucradas, sino de la comunidad ampliada, ya sea en el conocimiento de laproblemática emergente, como también en la comprensión, recepción y aportes en la solución del conflicto. Esta elaboración que ocupó 30 ó 40 años de la experiencia mencionada, no parece ser la que se proyecta en los países latinoamericanos, donde más bien se introduce primeramente en los códigos y legislaciones reguladores de la conducta de adultos para descongestionar la labor judicial comoconsecuencia de sistemas procesales donde rige el principio acusatorio y como una clasificación más en el catálogo de sanciones, como reparación pecuniaria por el daño causado a la víctima. Posteriormente al año 1989, en que se sanciona la Convención sobre los Derechos del Niño, el fenómeno distintivo al que hemos hecho referencia demuestra que mientras en los países del primer mundo se continuó en lamisma orientación, extendiéndose hacia el ámbito de adultos, en América Latina se debieron hacer cambios radicales en las legislaciones juveniles para adaptar sus normas a los dictados de la Convención que todos los países habían ratificado en la década del 90.-
Las pocas experiencias existentes, como se dijo, estaban reguladas para mayores de edad.-
A ello se debe que el camino a recorrer seaarduo y complicado, ya que se aplicaban todavía y se aplican aún en pocos países, concepciones tutelares o proteccionistas donde el consentimiento del joven, necesario para concretar un acuerdo o convenio entre las partes, la sociedad y los juzgadores, no es valorado en la dimensión adecuada para producir las consecuencias de tranquilidad y pacificación social.-
Como se verá a continuación, enlos países que instauran los nuevos procedimientos se hace en base a parámetros condicionados por la Convención sobre los Derechos del Niño y las Reglas de Beijing; documentos emanados de las Naciones Unidas que se traducen en tres formas de desjudicializar:
1. principio de oportunidad procesal amplio o reglado.-
2. remisión.-
3. conciliación.-
Como consecuencia de lo anterior, observamos paísesen los cuales aún sus legislaciones para jóvenes que delinquen no han adoptado este tipo de modelo alternativo de resolución de disputas, como Uruguay, Chile, Argentina1 y República Domicana; en el caso de Colombia sólo se recepta en materia de adultos; no obstante ello y en mérito a los proyectos existentes en la actualidad, podemos aproximar algunos datos de interés.-

Colombia
En...