Etica Y Valores

LORRAINE C. LADISH

Volver a empezar
Cómo encontrar el amor si has perdido la esperanza

Índice

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las diferentes edades del amor . . . . . . . . . . . . . . . . Qué piensan los hombres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Qué queremos las mujeres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El terreno de juego . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . Los peligros y las ventajas de Internet en la comunicación social . . . . . . . . . . . . . . . . . La felicidad está dentro de ti . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las relaciones maduras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Epílogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografía de Lorraine C. Ladish: . . . . . . . . .. . . . Acerca de la autora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Para Chloe y Alexia. Sé que a partir de ahora no sólo tendré que lidiar con mis propios amores y desamores, sino también con los vuestros. Así es el amor de una madre.

Agradecimientos
A Phillippe Diederich, por ayudarme a mirar las relaciones sentimentales desde un puntode vista positivo y así mejorar la estructura de este libro y también la calidad de mi vida y de mi corazón. A Anna María Mañas y Juli Peradejordi, por apoyar mis proyectos y por su paciencia. A todas las personas, hombres y mujeres, que compartieron sus historias conmigo. A los amigos y familiares que estuvieron junto a mí en los momentos más difíciles de los últimos años. A mis hijas, por ser mimotor.

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Y no penséis en dirigir el curso del amor porque será él, si os halla dignos, quien dirija vuestro curso. El amor no tiene otro deseo que el de realizarse. Pero si amáis y no podéis evitar tener deseos, que vuestros deseos sean estos: fundirse y ser como el arroyo, que murmura su melodía en la noche; saber del dolor del exceso de ternura; ser herido por nuestro propio conocimientodel amor; sangrar voluntaria y alegremente. Khalil Gibran (Extracto del poema El amor)

Introducción
Cuando me casé a los treinta y cinco años, pensé que sería para toda la vida. Mi propósito era formar una familia y afirmé muchas veces que algo muy grave tendría que pasar para que tomara la decisión de divorciarme. Tuve dos hijas estupendas, pero el matrimonio no fue para siempre. Este librono es sobre un fracaso matrimonial, sin embargo, sino sobre lo que pasa cuando te encuentras a los treinta y tantos o los cuarenta y tantos o más, separada o divorciada, con o sin hijos, cuestionándote las relaciones de pareja y preguntándote si merece la pena –o si es posible– volver a enamorarse y ser feliz. Decidí escribir este libro, como todos los que he escrito hasta ahora, porque estoysegura de que hay más mujeres en mi situación. Es más, conozco unas cuantas y, lamentablemente, la mayoría terminan sintiéndose amargadas y descorazonadas. Piensan que si cuando eran más jóvenes y estaban espléndidas y sin lastres como hijos, ex, posiblemente deudas y el peso de los años, era difícil conocer un hombre

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decente con el que mantener una relación duradera, ahora debe de serprácticamente imposible. Algunas amigas divorciadas o solteras a los cuarenta y tantos me dicen que porque están desencantadas de los hombres, están pensando pasarse a la homosexualidad, como si esto fuera tan fácil. Otras simplemente se resignan a la soltería y renuncian a buscar pareja, porque dicen que ya han sufrido bastante. Pero algunas, como yo, todavía mantienen la esperanza de que la vida nose detiene ni ante el mayor de los fracasos amorosos, que no todos los hombres son iguales y que «siempre hay un roto para un descosido». Gracias a esta actitud, conocí a un hombre que por ahora es el más compatible que he conocido hasta ahora. Claro que él también viene de un divorcio, también tiene un hijo y también tiene mi edad. Y por supuesto, también estaba abierto a probar suerte de...