Etica

La mercancía como forma universal de configuración de la sociedad.

“En ésta civilización donde las cosas importan cada vez más y las personas cada vez menos, los fines han sido secuestrados por los medios”
Eduardo Galeano

Los patrones actuales de consumo que describen la forma generalizada de vida en la cual nos encontramos insertos, retrata fielmente la configuración que otorga el tráficomercantil a nuestros días. Todo lo que hacemos termina por convertirse en mercancía, imponiendo una lógica de consumismo, que de manera explícita e implícita le da forma a nuestra cotidianidad.

En el presente escrito intentaremos analizar el fenómeno que se da alrededor de las mercancías, cuando éstas, dejan de ser simples objetos para tomar un lugar de superioridad frente a los seres humanos ycómo ese cúmulo de bienes producidos, que necesariamente deben ser consumidos, nos centra en una ciega adoración de las cosas por encima de la valoración de nuestros semejantes, reduciendo las relaciones sociales a simples relaciones entre cosas, negando la riqueza que subyace en el trato con los otros y otras.

Comenzaremos por enunciar que mercancías son todos los objetos o cosas que se hacensusceptibles de trato o venta y que en consideración de Carlos Marx es la forma elemental de la riqueza de las sociedades con modo de producción capitalista: “La riqueza de las sociedades en que domina el modo de producción capitalista se presenta como un “enorme cúmulo de mercancías”, y la mercancía individual como la forma elemental de esa riqueza”.

En el proceso de producción, los objetoselaborados por el hombre se convierten en cosas extrañas, ajenas y superiores a su productor, luego de ser en sí mismas, cosas sencillas y fáciles de comprender por quienes las han creado. De esta manera, se percibe la ilusión de que esos objetos poseen características y propiedades propias, tornándose complicadas y difíciles de aprehender por quienes son sus creadores.

La relación que se establece conesos objetos o con la mercancía, viene a ser la que somete al ser humano a un proceso de relación económica o de intercambio que él no controla ni comprende. Las relaciones de intercambio de mercancías aparecen entonces como relaciones objetivas a las que hombres y mujeres deben adaptarse.

Esta es una relación contradictoria porque esos objetos que son productos de la labor en la que intervienedirectamente la fuerza de trabajo del ser humano, es decir, que son creaciones de su energía física y mental se convierten en seres superiores dotados de vida propia que rigen o dominan a su creador. De esa manera, lo creado, es lo que debe estar a disposición de quien lo crea, y en la relación mercancía-sujeto, es éste último el dominado: “la producción y sus relaciones-creación humana- dominanal hombre en lugar de estarle subordinadas”.

Cuando la mercancía, lo producido, cobra el carácter (ilusorio) de tener vida propia, se convierte en el eje que determina muchas de las relaciones sociales en las que los seres humanos nos vemos inmersos. Frente a esto, Marx, anota lo siguiente:
Lo que aquí adopta, para los hombres, la forma fantasmagórica de una relación entre cosas, es solo larelación social determinada existente entre aquéllos. De ahí que para hallar una analogía pertinente debamos buscar amparo en las nebulosas comarcas del mundo religioso. En éste los productos de la mente humana parecen figuras autónomas, dotadas de vida propia, en relación unas con otras y con los hombres. Otro tanto ocurre en el mundo de las mercancías con los productos de la mano humana.

Laintención es sopesar hasta qué punto la mercancía que ha logrado atravesar todos los ámbitos de la vida humana, considerada como un ente superior por el modo de producción capitalista, ha restado el valor que los hombres y mujeres tenemos, si se toma en cuenta, que aun la vida misma (no sólo en términos humanos, sino a la naturaleza en su integralidad) es tratada como mercancía susceptible de trato,...