Eugene O'Neill
Su padre era un irlandés que emigró a los Estados Unidos, donde llegó a ser bastante conocido como actor y director teatral, y que durantemuchos años fue popularísimo personificando el conde de Montecristo. Hasta los siete años, Eugene O'Neill siguió a su padre en sus "tournées"; después pasópor varias escuelas, casi siempre católicas; en 1906 se matriculó en la Universidad de Princeton, que abandonó un año después para ser empleado en NuevaYork.
Dejó este puesto también para unirse a una expedición de buscadores de oro que se dirigía a Honduras; la expedición fracasó y O'Neill, de regreso a lapatria, se hizo subdirector de una compañía dramática que recorría los Estados Unidos, hasta que sintió la llamada del mar y se enroló en un velero noruegoque zarpaba de Boston para Buenos Aires. Desempeñó en esta ciudad diversos empleos; pero pronto volvió a embarcar, como simple marinero, en un barco inglés quehacía la ruta Buenos Aires-Durban y regreso. El tercer viaje lo condujo de Buenos Aires a Nueva York, donde entró como tripulante en un transatlántico de lalínea Nueva York-Southampton.
Vuelto a los Estados Unidos, fue actor en la compañía de su padre e hizo una "tournée" por el Far West; por último, pasódel escenario a la redacción del Telegraph, modesto periódico de New London, en Connecticut, como gacetillero. Poco tiempo después descubrió que tenía unprincipio de tuberculosis y hubo de permanecer seis meses en un sanatorio, entre 1912 y 1913. Salió de él físicamente curado y decidido a escribir para el teatro.
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