Eutanasia

Paciente terminal
La misión de la medicina es preservar la salud, a pesar de ello en muchas ocasiones y aun y con el apoyo de la ciencia y la tecnología, la enfermedad se hace presente e incurable. En esta ocasión el caso de un paciente, tratado por cáncer pulmonar de cuarto grado, diagnosticado 9 meses atrás, me permitió conocer la perspectiva a esta situación de un paciente terminal y susfamiliares.
El paciente, a quien llamare Juan, me externo su sentir ante esta experiencia de vida y los períodos que ha atravesado durante este tiempo. Inicialmente definió haber permanecido atónito ante la noticia recibida por parte de su médico, pues no era la que esperaba, llego a creer que el diagnostico era erróneo, que se habían equivocado de expediente o que en los resultados se equivocaron alponer su nombre, consultó su estado con un medico, amigo suyo, y sin duda el diagnostico no estaba equivocado, era suyo, Juan de 47 años de edad tenía cáncer pulmonar, “Sabía que estaba enfermo, que era algo grave, pero jamás pensé que mis días de vida comenzaban a restarse y no a sumarse”. No era algo para lo que la vida lo había preparado, no estaba en sus planes, sabía que algún día tendría queenfrentarse a eso que tantos seres humanos le temen, la muerte, pero no de esta manera, no en este momento.
Al fin aceptarlo, se enojó, se enojó con Dios, pues el siempre fue y es un hombre muy religioso, “¿Porqué yo? ¿Por qué habiendo tantos delincuentes me ha sucedido esto a mí? Que he tratado siempre de honrar el nombre de Dios, de hacer el bien…” Y en especial, tenía coraje contra un cercanoy viejo amigo, quien era fumado de hace muchos años, “Él fuma casi una cajetilla diaria desde hace mucho tiempo, no hace ejercicio, maltrata a su cuerpo y sigue sano ¿Cómo es posible que Dios haya decidido castigarme a mí con esta enfermedad y no a él que ha hecho todo para merecerla?” Juan, explica haberse sentido abandonado y traicionado por Dios, y experimentaba fuertes sentimientos negativoshacia su amigo, no le deseaba el mal, pero no comprendía la incoherencia del escenario, describe haber tenido una disputa con su amigo un día en el que él lo visito preocupado por su salud. Dentro de su entendimiento humano no había espacio para comprender esta posición, esta enfermedad que desde que escuchó su nombre, le intimidaba y le consumía la escasa vitalidad que en su cuerpo quedaba, “Meestoy muriendo” No tenía idea de cómo enfrentarlo, de a quien culpar, de cómo liberar esa rabia que sentía al despertar, su familia comenta haberlo visto derrumbado, enojado, aislado y a la vez cansado, en su hogar se vivía un ambiente de dolor, un ambiente tenso y saturado de tristeza e impotencia. Nadie sabía cómo enfrentarlo.
Días después, al levantarse de su cama y con silenciosos pasos sedirigió a la cocina, donde se encontraba su mujer, desgarrada, llorando en los hombros de su amiga fiel. “Al verla así me derrumbe, me di cuenta de que no podía seguir así, no podía seguir haciendo más difícil las cosas, seguir destruyendo a mi familia…” Desde ese día intentó reencaminar su forma de pensar, comenzó a ver programas de televisión y leer libros que trataran sobre una forma más positivade afrontar este problema, su familia siempre se mostraba fuerte frente a él, pero desde aquel día se dio cuenta, que también sufrían, que también eran parte de su dolor, y que a pesar de ello, mostraban fortaleza ante él, se esforzaban por darle la mejor cara, y Juan deseaba compensarles, esforzarse de igual modo, por ellos. Aun así, describe tener recaídas, sentirse cansado y desilusionadodurante esa etapa.
Un día, el padre de la iglesia cristiana a la que solía asistir, lo visitó para darle ánimos, para entregarle un gesto de cariño y compartir reflexiones. El enfado hacia Dios, había cesado, sus ideas estaban menos alteradas y sus deseos de sentirse bien más firmes “A partir de entonces, le rezaba cada noche a Dios, le pedía por mi familia, por mi salud, le ofrecía cualquier cosa...