Evaluacion del desempeño docente

Universidad Católica del Uruguay - Facultad de Ciencias Humanas Instituto de Evaluación Educativa
Diploma en Evaluación del Desempeño Docente

“Entre el ser y el deber ser”

LA LECCIÓN
Entonces Jesús subió a la montaña, se sentó y sus discípulos se le acercaron, y tomando la palabra les enseñaba diciendo: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de losCielos…Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la herencia de la tierra…Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados…”. Entonces, interrumpiendo la clase, Simón preguntó: “¿Y tenemos que saberlo de memoria?” y Andrés dijo: “¿Tenemos que escribirlo?, a lo cual Felipe se defendió diciendo:”Yo no traje lápiz”. Y Bartolomé dijo: “¿Te lo tenemos que entregar pararecibir calificación? Y Juan dijo: “Al otro grupo no se le exigió esto”. Y Mateo dijo: “¿Puedo ir al baño?” Y Judas preguntó: “¿Y esto para que sirve?”.
Entonces, uno de los fariseos que estaba presente pidió ver la planificación de Jesús y le inquirió en estos términos: “¿Se encuentra articulado con el proyecto institucional?, ¿Cómo atiende a la diversidad?, ¿Genera aprendizajessignificativos?, ¿Tuvo en cuenta las zonas de desarrollo próximo?, ¿Qué innovaciones curriculares introduce?, ¿Cómo le hacemos una evaluación cuantitativa? y…supongo que obedecerá al enfoque constructivista, ¿no?
…Y a Jesús se le llenaron los ojos de lágrimas… (1)

Me pareció un buen disparador, comenzar con este texto, que tan bien refleja la situación de los docentes en nuestros tiempos. Decidí dividirla recensión en tres planos a partir del texto, el primero analizando el comportamiento de los alumnos, el segundo analizando la actitud del fariseo y el último la actitud del docente.

… “Simón preguntó: ¿Y tenemos que saberlo de memoria?”…
Esta actitud del alumno refleja lo que viene sucediendo con la evaluación en nuestras aulas. Se privilegia la memoria del estudiante y la mera repetición,en tanto en las propuestas evaluativas, se considere correcto que el alumno reproduzca el conocimiento que le fue otorgado por el docente, quien es el poseedor de un “saber experto”. Pedro Ahumada (2), plantea la denominada “evaluación auténtica”, la que implica, desde cambiar estrategias y procedimientos evaluativos, centrarse en los procesos más que en los resultados y en crear en el educandouna responsabilidad por su propio aprendizaje. El alumno se convierte así, en un participante directo de su evaluación, ya que el docente pasa a ser un “mediador” entre los conocimientos previos y los nuevos. Como señala Condemarín y Medina (2000) “la evaluación auténtica se basa en la permanente integración de aprendizaje y evaluación por parte del propio alumno y sus pares, constituyéndose en unrequisito indispensable del proceso de construcción y comunicación de significados”. Así pensada, la evaluación se destina a mejorar la calidad y el nivel de los aprendizajes, entonces el alumno “Simón”, no estaría tan preocupado por aprender de memoria un discurso sino en comprenderlo, para su posterior aplicación. Aún hoy, encontramos docentes privilegiando resultados, cuyo mensaje a susalumnos sigue siendo que es necesario saber los conocimientos para acreditar un curso o aprobar un examen. Esto le resta importancia a un proceso evaluativo permanente y continuo, en la medida en que se valora una prueba final que de ser acertada, certifica la aprobación de ese aprendizaje. Una verdadera evaluación, plantea Pedro Ahumada, debería “pasar inadvertida por el estudiante, ya que estaríaunida al desarrollo de actividades o situaciones…”. Con esto no estoy afirmando que no es necesario un componente memorístico, la memoria es útil e indispensable, pero si una evaluación solamente se basa en una repetición de contenido, no se puede acreditar que el alumno lo ha comprendido, sino que tiene una muy buena memoria. Pedro Ravela (3) sugiere que toda evaluación debe contar con “validez...