Expediente

Páginas: 16 (3946 palabras) Publicado: 21 de septiembre de 2012
Tercera historia
Giovannino Guareschi (1908 - 1968)
(Extraída de Don Camilo)

¿Muchachas? No; nada de muchachas. Si se trata de hacer un poco de jarana en la hostería, de cantar un rato, siempre dispuesto. Pero nada más. Ya tengo mi novia que me espera todas las tardes junto al tercer poste del telégrafo en el camino de la Fábrica. Tenía yo catorce años y regresaba a casa en bicicleta por esecamino. Un ciruelo asomaba una rama por encima de un pequeño muro y cierta vez me detuve.
Una muchacha venía de los campos con una cesta en la mano y la llamé. Debía tener unos diecinueve años porque era mucho más alta que yo y bien formada.
- ¿Quieres hacerme de escalera? - le dije.
La muchacha dejó la cesta y yo me trepé sobre sus hombros. La rama estaba cargada de ciruelas amarillas yllené de ellas la camisa.
- Extiende el delantal, que vamos a medias - dije a la muchacha.
Ella contestó que no valía la pena.
- ¿No te agradan las ciruelas? - pregunté.
- Sí, pero yo puedo arrancarlas cuando quiero. La planta es mía: yo vivo allí - me dijo.
Yo tenía entonces catorce años y llevaba los pantalones cortos, pero trabajaba de peón de albañil y no tenía miedo a nadie. Ella eramucho más alta que yo y formada como una mujer.
- Tú tomas el pelo a la gente - exclamé mirándola enojado; pero yo soy capaz de romperte la cara, larguirucha.
No dijo palabra.
La encontré dos tardes después siempre en el camino.
-¡Adiós, larguirucha! - le grité. Luego le hice una fea mueca con la boca. Ahora no podría hacerla, pero entonces las hacía mejor que el capataz, que ha aprendidoen Nápoles. La encontré otras veces, pero ya no le dije nada. Finalmente una tarde perdí la paciencia, salté de la bicicleta y le atajé el paso.
-¿Se podría saber por qué me miras así? - le pregunté echándome a un lado la visera de la gorra. La muchacha abrió dos ojos claros como el agua, dos ojos como jamás había visto.
-Yo no te miro - contestó tímidamente. Subí a mi bicicleta.
-¡Cuídate,larguirucha! - le grité. Yo no bromeo.
Una semana después la vi de lejos, que iba caminando acompañada por un mozo, y me dio una tremenda rabia. Me alcé en pie sobre los pedales y empecé a correr como un condenado. A dos metros del muchacho viré y al pasarle cerca le di un empujón y lo dejé en el suelo aplastado como una cáscara de higo.
Oí que de atrás me gritaba hijo de mala mujer y entoncesdesmonté y apoyé la bicicleta en un poste telegráfico cerca de un montón de grava. Vi que corría a mi encuentro como un condenado: era un mozo de unos veinte años, y de un puñetazo me habría descalabrado. Pero yo trabajaba de peón de albañil y no tenía miedo a nadie. Cuando lo tuve a tiro le disparé una pedrada que le dio justo en la cara.
Mi padre era un mecánico extraordinario y cuando teníauna llave inglesa en la mano hacía escapar a un pueblo entero; pero también mi padre, si veía que yo conseguía levantar una piedra, daba media vuelta y para pegarme esperaba que me durmiese. ¡Y era mi padre! ¡Imagínense ese bobo! Le llené la cara de sangre, y luego, cuando me dio la gana, salté en mi bicicleta y me marché.
Dos tardes anduve dando rodeos, hasta que la tercera volví por el caminode la Fábrica y apenas vi a la muchacha, la alcancé y desmonté a la americana, saltando del asiento hacia atrás.
Los muchachos de hoy hacen reír cuando van en bicicleta: guardabarros, campanillas, frenos, faroles eléctricos, cambios de velocidad, ¿y después? Yo tenía una Frera cubierta de herrumbre; pero para bajar los dieciséis peldaños de la plaza jamás desmontaba: tomaba el manubrio a loGerbi y volaba hacia abajo como un rayo.
Desmonté y me encontré frente a la muchacha. Yo llevaba la cesta colgada del manubrio y saqué una piquetilla.
-Si te vuelvo a encontrar con otro, te parto la cabeza a ti y a él - dije.
La muchacha me miró con aquellos sus ojos malditos, claros como el agua.
-¿Por qué hablas así? - me preguntó en voz baja.
Yo no lo sabía, pero ¿qué importa?
-Porque...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • EXPEDIENTE No
  • Expediente
  • Expediente
  • Expediente
  • Expediente
  • expediente
  • expediente
  • expedientes

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS