Extradición

La EXTRADICIÓN.
La extradición también representa un problema para la aplicación del tratado de Roma. Al poseer el Estatuto una figura similar a esta, la “entrega”, surgen naturales dudas acerca de la afinidad entre este concepto y la extradición que regula nuestro texto constitucional. En efecto, mientras que la “entrega” es prácticamente incondicional, nuestra extradición, al menos en el textoconstitucional, “no podrá estipularse en ningún caso por delitos políticos, aunque por consecuencia de éstos resultaren delitos comunes”. Esta aparente contradicción, a su vez, genera un cuestionamiento que igualmente se ve insalvable: ¿Bajo nuestro marco constitucional, es válido ratificar un tratado que regula la entrega incondicional de un nacional, a las autoridades de la Corte PenalInternacional? Como dijimos, estamos en presencia de una apariencia.
Efectivamente, nos encontramos ante un conflicto “postizo”. Entrega y Extradición son en realidad dos instituciones distintas tanto por su contenido como por sus protagonistas, de ahí que merezcan un trato separado. Mientras que la extradición es un proceso a través del cual, como expresión de cooperación con la justicia interna delpaís requirente, se procede a entregar a este ultimo a un presunto delincuente; la “entrega” del Estatuto de Roma tendría un contenido distinto, al tratar de la entrega de un nacional a una organización de Derecho Internacional Público, para su procesamiento por la comisión de ciertos comportamientos que ofenden a la comunidad internacional. En otras palabras, mientras que la extradición es entreEstados (tal como confirma nuestra constitución al exigir que sea entre “países suscriptores”), y con fines atinentes a la cooperación entre dos países para hacer cumplir justicia en uno de ellos, la “entrega” es “otra cosa”, al tratarse de la cesión que hace un Estado requerido hacia una Organización de Derecho Internacional, con el fin de imponer un conjunto de valores que son comunes no soloentre estos dos, sino también con el resto de la comunidad internacional (pues representan ese desiderátum ético de respeto a la persona humana, que es común en todos ellos).
Quizás este último fin sea el que mejor justifique la figura de la entrega, pues la extradición es para fines particulares o locales, de ahí que sean válidas ciertas limitaciones, como la reciprocidad, y la mutua regulación delos hechos en cuestión. La “Entrega” por su parte, tiene fines que son de incumbencia en toda la comunidad internacional, por tratarse de delitos que ofenden los valores más elementales de cada Estado parte de dicha comunidad supranacional. Esto último justifica que dicha institución tenga un trato especial, al punto de volverse incondicional. En todo caso, no sería la primera vez que lalegislación penal salvadoreña modifica las reglas tradicionales de aplicación de ley penal para favorecer de intereses universales, ya desde el código penal de 1973, nuestra legislación penal sea abre a la posibilidad de juzgar hechos delictivos, que no obstante han sido cometidos por extranjeros fuera del territorio nacional, ofenden los valores que propugna la comunidad internacional.
NON BIS IN IDEM.Una de las más importantes expresiones de la noción de seguridad jurídica que se encuentra en nuestra Constitución, lo constituye la proscripción de doble procesamiento por un mismo hecho, o proscripción del non bis in idem, regulada en el artículo once de la carta magna, según el cual ninguna persona “puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa”. Este precepto también ha sido citado almomento de cuestionar la posible ratificación del estatuto de roma.
El problema que se plantea es sencillo: dentro de su complementariedad, la Corte Penal Internacional admite en su artículo 20 –referido a la Cosa Juzgada- el procesamiento de una persona que ya fue sometido a la competencia interna de un Estado por los delitos que competen a la Corte, siempre y cuando, se detectase que dicho...