fabulas

FABULA
EL COSINERO Y LA GRULLA
Había una vez… en la ciudad de Egipto, un noble llamado maese Conrado, famoso por su pasión a la caza y por las fiestas que celebraba en su palacio. Un día capturouna hermosa grulla, le dijo a su cocinero que se esmerara en un asado con este. Casi estaba a punto de cocción, cuando entro a la cocina una muchacha de la cual el cocinero estaba enamorado. Al oler eldelicioso aroma del asado, la muchacha le pidió un trozo y, tanto insistió, que al final este le dio un muslo.
La grulla fue llevada a la mesa y, al instante, maese Conrado hizo llamar a su cocineropara que le dijera que había ocurrido con el muslo que le faltaba.
-señor, la grulla tenia una sola pata- respondió este. -¿Cómo que unasola pata?¿piensas acaso que es la primera grulla que veo?- le recrimino maese Conrado.
–pues es cierto, señor. Si tuviese ahora mismo alguna viva os lo podría demostrar.–de acuerdo. Mañana por la mañana lo comprobaremos; pero si no es asi, te arrepentirás de lo que has dicho.Durante la noche maese Conrado se puso mas iracundo y se levanto gritando ordenes de que ensillaran a su caballo.
-¡ahorasabremos quien de los dos a mentido!
El cocinero, muerto de miedo, no sabia que hacer. Llegaron a un rio y vieron una manada de grullas que, medio dormidas, se mantenían erguidas sobre una pata,como es habitual.
-¡mire, señor! ¿no tenia razón yo? ¡tienen una sola pata!
-¡OH! ¡OH!- grito el maese Conrado. Al hacerlo las grullas pusieron la otra pataen el suelo y se levantaron al vuelo -¿y ahora que, bribón? ¿habrás visto que tienen 2 patas?
-señor, si en la mesa hubieseis gritado ¡OH! ¡OH!, hasta la grulla de ayer habría levantado la otra...