Familia
“Cuando se ofende la justicia, se pone en peligro la paz” ( S.S. Juan Pablo II)
Estamos siendo testigos de los diferentes problemas socialesque acongojan, stanto nuestra persona, familia, comunidad y nación. por eso se ha decidido, con el apoyo de nuestro Obispo: Onésimo Cepeda Silva en conjunto con el presbiterio y las diferentescomunidades que conforman la diócesis de Ecatepec, unirnos en oración, todos los días tan solo cinco minutos a partir de las 9:00 p.m., para que sea Dios el que nos ayude con todos aquellos problemas queafectan a nuestra comunidad.
El crecimiento de las masas, la pérdida de identidad, la falta de caridad, la búsqueda fácil y pronta de placer, los vicios, la carencia de fe, el resistir como unamanera de existir, la desunión familiar, en fin, estas y muchas cosas más, sufre nuestro mundo las cuales podemos cambiar a través de la oración.
Y aunque pareciera que la oración es lo mínimo que sepuede hacer, no es así, ya que la base de la oración es la humildad (Cfr. C. E. C. 2559) y es a partir de la humildad de donde empezamos a cambiar todo el daño que se ha hecho, pues es ahí dondeempezamos a perdonar, soportar, amar, etc. ¿Por qué pagar mal con mal? Todos pensamos que nuestra guerra es la más justa, y no nos hemos puesto a pensar el daño que hacemos al hacer justicia por nuestrapropia mano.
La oración es pues una relación viva y verdadera con el Dios vivo y verdadero (Cfr. C. E. C. 2558) depositemos nuestra confianza en aquel del que mana la vida, que mana el perdón,confiando en su misericordia y en su providencia de que va a mover los corazones de los hombres para que cambie nuestra actitud, la actitud de mi familia, de la sociedad, del mundo entero.
Y por qué nodesde nosotros mismo, como cristianos que somos, promover también la concordia, el amor, la fraternidad, reflejar el rostro de Cristo a través de nuestras acciones. “Por tu nombre Señor consérvame...
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