Familiar

Perspetiva Psicológica en los Conflictos Familiares: los Niños y Niñas ante el Divorcio y la
Violencia de Pareja
Pepa Horno Goicoechea

Los Puntos de Encuentro se han convertido en recursos tan necesarios como demandados en los últimos tiempos, en respuesta a una necesidad del propio sistema de “humanizar” y “supervisar” determinadas medidas judiciales y sociales. Creo que en estos dos verbosse recoge la esencia de la riqueza y la problemática que estos recursos han suscitado. Además hay que tener en cuenta que la corta trayectoria de su existencia hace que su diseño, objetivos, metodología de trabajo y especificidades hayan evolucionado constantemente. Esta evolución ha provocado un cúmulo de realidades que no responden de una forma sistemática ni fácilmente evaluable a la idea yexpectativas que los profesionales del ámbito social y jurídico tienen de este recurso, por no hablar de las familias que pasan por estos servicios. Humanizar las medidas judiciales parece algunas veces una tarea imposible, pero determinados puntos de encuentro demuestran que no sólo es posible sino que supone un alivio del sufrimiento que las familias están padeciendo. Supervisar esas mismasmedidas requiere un grado de profesionalidad y un reconocimiento por parte del sistema del valor de este servicio como un agente más del sistema cuya voz ha de ser escuchada. La información que surge de esa supervisión en primera fila debería ser un elemento clave en la toma de decisiones subsiguientes.
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Puntos de Encuentro Familiar

Perspetiva Psicológica en los Conflictos Familiares: los Niñosy Niñas ante el Divorcio y la Violencia de Pareja

Los Puntos de Encuentro como recurso social dentro del sistema judicial En el aspecto concreto que toca a este capítulo, analizar la intervención de los puntos de encuentro con niños y niñas viviendo situaciones de divorcio y/o de violencia de pareja1 requiere sentar de partida algunas ideas clave sobre el papel que pueden cumplir los puntos deencuentro dada su estructura, metodología de trabajo y configuración con la que fueron diseñados. La primera idea clave sería que es necesario diferenciar recursos. Los puntos de encuentro, si se contemplan como recursos de mediación, no deberían atender casos de violencia de pareja, puesto que la mediación en casos de violencia no es adecuada. Es necesario crear puntos de encuentro, si losqueremos llamar así, específicos para atender esta problemática, en los que los profesionales estén formados para: 1) Atender las necesidades de las víctimas y agresoras y agresores en casos de violencia. 2) Detectar posibles nuevos episodios de violencia que se dén en el servicio, que se ha de garantizar como un espacio protegido de relación. Por otro lado, tanto las características de la intervenciónque realizan los Puntos de Encuentro como la temporalidad de su actuación difícilmente va a coincidir con la de los programas de intervención en casos de violencia, por lo que no se puede entender que estableciendo una actuación del Punto de Encuentro se está interviniendo terapéuticamente con las familias, pero del mismo modo es imprescindible contemplar este recurso como parte de ese programa.Los Puntos de Encuentro deben ser un recurso más integrado en el programa de intervención interdisciplinar tanto con la o las víctimas como con el agresor o agresora. Del mismo modo es imprescindible comprender que los Puntos de Encuentro, como los equipos psicosociales, son recursos que juegan un papel clave dentro del sistema judicial: dar la visión social y psicológica de una realidad que escapaa los límites de la ley, porque requiere unos matices en su comprensión, una temporalización en su evaluación y una humanidad en su aplicación para la que el sistema de justicia no está preparado sino a través de estos recursos. No se pueden establecer medidas judiciales sin humanidad, pero no se puede lograr esa humanidad si no se incluyen dentro del sistema judicial recursos para incorporar...