fdsgd

Calarcá, Noviembre 28 de 2012
Saludo: mesa principal, docentes, administrativos, COMPAÑEROS, padres de familia, estudiantes y demás invitados.
Tengan todos ustedes, al igual que nosotros un esplendoroso día. Es para mi motivo de honra dirigirme a ustedes como la voz de todos los graduados; sepan que estamos contentos de haber alcanzado este titulo, agradecemos a ustedes su constantecolaboración para llegar a este punto de partida.
Primero quisiera ofrecer al creador esta ceremonia, quisiera entregar al Dios omnipotente estos títulos que hoy nos otorgan. Él es personaje principalísimo en esta historia que comenzó hace once años y que hoy con la birreta por los aires terminará, Él fue quien infundio vigor a nuestros padres para que trabajaran todos los días por nuestro sustento; Éllleno las mentes de los maestros de sabiduría para que nos enseñaran con certeza lo que habremos de enfrentar al salir de este recinto. Dios fue el propulsor de nuestros corazones cada dia al levantarlos para asumir la academia, Él fue quien puso el amor para que amaramos y el perdón para que perdonáramos y si nunca tuvimos en cuenta el buen pastor, hoy todas las exaltaciones serán para Él; porqueaunque mucho lo ignoremos inmersos en el rencor, el orgullo y la vanidad, Jehová Dios es la razón de nuestras vidas.
A los padres y las madres que se encuentran aquí, a los tios o hermanos o a cualquier miembro de lo que para cada uno de nosotros es la familia, nisiquiera entregándoles nuestro carton podremos pagar tan encomiable hazaña de tenernos aquí sentados y vestidos de esta forma; ningúnpadre nace aprendido, pero parece que son bañados con la gracia de Dios que los dota de innumerables maniobras que llevan a cabo sin reparo para hacer de nosotros seres buenos, amables y serviciales. En nombre de estos treinta hijos: los amamos y reciban con cada palabra y cada lagrima nuestro sentimiento de gratitud, de entrega y desprendimiento. Yo le ruego al señor que nos de la oportunidad deretribuirles un poco de lo mucho que nos han entregado. Suplico porque el Padre bueno nos entregue once años multiplicados por muchos mas para servirles como ustedes lo han hecho con nosotros; pero además suplico a Dios y a ustedes papas y mamas, rectores de nuestras vidas que nos perdonen por nuestra rebeldía, nuestra pereza y la insensatez propia de nuestra edad.
Para ser sincero con todosustedes: tengo miedo; tengo miedo de terminar esta ceremonia y enfrentar el mundo; mi miedo lo demuestro con cada pregunta que aflora de mi conciencia cuando me cuestiono: ¿Qué voy a hacer ahora, como voy a aportar a mi familia, como voy a mirar a la gente que antes me veía tras mi investidura de estudiante, qué haré para estar al nivel de una sociedad que cada dia va mas rápido? Señores, señoras tengomiedo de salir al mundo, ser probado y ante todos hallarme defectuoso; pero ante mis interrogantes se levanta un muro de respuestas y hoy tengo que agradecer a estos maestros de la vida por ser partipantes en la búsqueda de soluciones a mis problemas.
Para quienes no se han enterado hallo de mis maestros, estos hombres y mujeres llenos de sabiduría a quienes adeudo todo mi conocimiento. Aellos, quienes pido un caluroso aplauso, … a personas como María Elena Toro Arango, quien me enseño el valor de cada palabra, la convicción de mis ideas y los caminos para sustentarlas y argumentarlas; la frase que me llevo de esta gran mujer, la pronuncio en una de mis encrucijadas, hace seis años cuando me dijo: “mijo si uno trata de entender a las personas se vuelve loco”, fue una frase oportuna, delo contrario estaría pagando manicomio.
El profesor Jose Eugenio Bautista Otalora, como olvidar a un hombre al que no se le puede pasar un micrófono… Mentiras, a este gran hombre le debo mi inspiración por las luchas justas, por la defensa de lo que como ciudadanos y hombres y mujeres de derecho nos pertenece. Profe gracias por prestarnos sus clases para volver a ser niños, para jugar,...