Fiebre aftosa

La actitud de los ganaderos norteamericanos ante el problema de la fiebre aftosa

Los ganaderos y el gobierno estadounidense manifestaron una gran presión al gobierno mexicano, para que seutilizara el “rifle sanitario” contra la temible epizootia. Diputados, senadores y representantes de las asociaciones de productores de ganado en los Estados Unidos, proponían-. Cuarentenas a lasimportaciones de carne de Sudamérica, construir una cerca de alambre electrificado en la frontera de ese país con México, cerrar la frontera internacional con México, negociar un nuevo tratado sanitario conMéxico, con “cláusulas fuertes”, y por supuesto, el uso del “rifle sanitario”, para matar al ganado enfermo o con posibilidades de contagio. El 10 de abril de 1947, el gobernador de Texas Beauford H.Jester, recomendaba además del ganado afectado, “la destrucción inmediata de todos los rumiantes salvajes y jabalíes de las regiones afectadas y en las zonas vecinas que se juzguen peligrosas”. Otros,alentados por el temor de que pájaros, insectos e inclusive el hombre pudieran ser vectores de esa enfermedad, proponían cerrar la frontera al comercio y al tráfico humano con México. Todo ello constituyóun ambiente de fuerte presión para nuestro país.
Algunas voces aisladas por cierto, como el senador republicano por Nebraska, Berry, proponían un acuerdo bilateral para combatir la aftosa, señalandoque según estudios de expertos estadounidenses, “unos millones de cabezas de ganado deberían ser sacrificados para dominar la enfermedad”. El economista Carl C. Wilkins denunció ante la Comisión deAsuntos agrícolas de la Cámara de Representantes de su país, que los consumidores de carne de Estados Unidos tendrían que pagar “muchos millones de dólares más” por ese producto, en tanto que losganaderos norteamericanos tendrían ganancias adicionales por “cerca de 2,000 millones de dólares”.
La preocupación de autoridades y ganaderos los Estados Unidos por el fenómeno de la fiebre aftosa fue...