Filosofia Cap. 1

Capítulo I

¿QUÉ ES EL HOMBRE PARA E. CORETH?[1]



1. El hombre en sí.



A lo largo de varios siglos muchos filósofos antropólogos han querido dar respuesta a la pregunta: ¿qué es el hombre? Algunos han encontrado varias respuestas en sus aportaciones referentes al tema, otros han fracasado. Emerich Coreth es uno de los filósofos que ha aportado a la antropología filosóficaargumentos suficientes para aclarar y definir qué es el hombre en sí, y a pesar de sus variadas respuestas a esta cuestión, en este trabajo se tratará de analizar al hombre desde su perspectiva.




«El hombre es el que interroga; es el mismo que puede y debe preguntar. Sólo el hombre es capaz de preguntar; cosa que no pueden hacer ni la piedra ni la planta ni tampoco el animal»[2].Al tratar de definir al hombre surgen varias interpretaciones antropológicas, una de ellas es la de considerarlo como un puro animal que no es capaz de cuestionarse sobre su propio destino o trascendencia; esta afirmación es un tanto cuanto errónea, ya que la tarea fundamental del hombre es llegar a confrontarse a sí mismo para descubrir las potencialidades y aquellas cosas que no sonbuenas para él y así lograr un crecimiento uniforme en todas y cada una de sus dimensiones.

Es por ello la necesidad de que el hombre se cuestione de todo aquello que desconoce, de lo contrario quedará sin conocimiento y se estancará en la oscuridad de la ignorancia; por eso, es más factible preguntar sobre algo que conozco, de lo contrario mis preguntas serán simples cuestionamientos sinencontrarles sentido ni validez. Es como dice Sócrates: “yo sólo sé que no sé nada”, es decir, un simple saber de que no sé todo de un modo acabado, un saber del que no sé[3].




«El hombre pregunta por su propio ser. Lo cual sólo es posible porque siempre tiene un conocimiento de sí mismo y porque el hombre se caracteriza por la conciencia y la comprensión de sí propio»[4].Pero no sólo surge del hombre preguntas sobre su existencia, sino que al profundizar en su ser hombre, le sobrevienen otras cuestionantes como: ¿para qué existir?, ¿vale la pena vivir la vida?[5]

El hombre, al hacerse estas cuestiones, no pierde tiempo, sino al contrario, lo gana para saber realmente quién es en realidad y conocerse más, y así realizarse según el conocimiento quetenga de sí mismo; es decir, en cuanto más se conozca a sí mismo, es como se va a ir plenamente realizando, sobre todo en el encuentro con los demás.

Sin embargo, para que se efectúe este conocimiento de sí mismo, es necesario que el hombre renuncie a varios ideales y encuentre sentido a su vida; por ejemplo, en el tedio de cada día, el hombre debe esforzarse realmente de renunciar a él,de lo contrario caerá en un desánimo que lo llevará: o a desertar en su encuentro de realización como persona, o a superar su crisis existencial que está pasando, para así crecer, como un verdadero hombre, como persona, y encontrarle el verdadero sentido a la vida. La causa de este descuido se debe principalmente a que se vive en una época antimetafísica, para la cual las preguntas metafísicasreferidas al fundamento último del mundo y del hombre carecen totalmente de sentido[6].

Con ello no quiere decir que el hombre haga sus propias reglas y se busque a sí mismo, sino simplemente que el hombre quiere descubrir sus ideales para encontrarle sentido a su vida, no rigiéndose por sus propias reglas, sino simplemente encontrándolas.

Desde luego que la vida del hombre no es unsimple gozar de sí mismo, ya que el mismo debe de esforzarse por vivir en un total sacrificio y constante lucha para saber descubrirse y dar solución al problema esencial de su ser como hombre; de lo contrario, se mantendrá estancado ante su realidad que le impedirá conocerse a sí mismo. Y aunque esto condicione el ser del hombre, es necesario, puesto que ya con el simple hecho de preguntarse...