Filosofia niños
EVOLUCIÓN DE LA REGULACIÓN EMOCIONAL Y COMPETENCIA SOCIAL
R.A.Clemente y J.E.Adrián Universidad Jaume I. Castellón
INTRODUCCIÓN
El cambio con la edad de la regulación emocional ha sido objeto de mucha atención en los últimos años. Varias publicaciones recientes, como el libro de Bradley del 2000 o un monográfico de la revista Child Development en 2004, parecen augurar buenos tiempos para este tema, que intenta profundizar en los conocimientos básicos y aplicados sobre los procesos evolutivo-emocionales que llevan al infante humano a socializar algo tan íntimo y, a la larga, tan relevante para el bienestar personal. La regulación emocional se interesa por temas que no han sido demasiado destacados por las teorías evolutivas, más preocupadas por los procesos de comprensión y de expresión de las emociones discretas. En estas páginas, dentro de un monográfico general dedicado al desarrollo de las emociones y la competencia social, se pretende dar una visión general de los aspectos evolutivos implicados en el control/regulación de las emociones consideradas de forma globalizada. Se hará especial hincapié en la transición necesaria entre las regulaciones interpersonales dirigidas de forma compartida por los adultos de apego -encargados de la crianza- y el acceso, por parte de las criaturas humanas, a la autorregulación intrapersonal que requiere la vida adulta. No se obviara, en la reflexión general del trabajo, las incidencias que los comportamientos concomitantes con las emociones (temperamento, apego o disciplina parental, por ejemplo) tienen para las situaciones de convivencia, familiares y escolares en las que se encuentran habitualmente niños y niñas durante sus épocas de desarrollo.
CONTROL Y REGULACIÓN EMOCIONAL. Clarificaciones conceptuales Para empezar, se tratará de definir lo que se entiende por regulación emocional puesto que no hay un total acuerdo respecto a este concepto que tiene, sin duda, numerosas implicaciones, especialmente sobre las consecuencias sociales, culturales y de bienestar cotidiano en las personas. Tanto desde las áreas de la investigación como de la intervención se hace necesario puntualizar qué se entiende por cada concepto de los implicados (Cole, Martín y Dennis, 2004). Se registran en la bibliografía varias definiciones de regulación de la emoción, haciendo más o menos hincapié en el control o en la atenuación; en las manifestaciones comportamentales externas o en el sentimiento personal, en las emociones negativas o positivas, etc. Sin embargo, en lo que todos los autores estarían de acuerdo es en enfatizar el dispositivo procedimental por el cual se armonizan o modulan incrementando, disminuyendo o redirigiendo las respuestas emocionales (Bridges y Grolnick,
1995; Thompson, 1994). Los elementos que pueden regular las emociones son de índole interna, como la propia naturaleza infantil o el auto-control, pero también de naturaleza externa como la acción paterna, esta última, especialmente relevante en el caso de los niños. Sin embargo, puestos a dar una definición parece más adecuada la descrita por Cole, Michel y Teti (1994), que pormenoriza la regulación de la emoción como “los procesos de iniciar, evitar, inhibir, mantener o modular la ocurrencia, forma, intensidad y duración de los estados sentimentales internos, de los procesosfisiológicos relacionados con la emoción, de las metas relacionadas y la conducta concurrente con la emoción, generalmente al servicio de conseguir un objetivo”. La ventaja de este tipo de definiciones es que indican cuan complejo es el fenómeno emocional y por tanto, de su regulación. Así, no es lo mismo los intentos de controlar los procesos de estados ...
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