Foda

enojo y golpeada mente y los niños se daban cuenta de la relación que llevábamos. Los fines de semana se iba con su familia y cuando ellos querían le acompañaban; aprovechaba para organizar lo de la semana y trataba de dedicarme tiempo para mí. Anteriormente otros fines de semana normalmente nos íbamos al templo los domingos y de allí al parque con sus bicicletas y patines, por allá comíamos yllegábamos al anochecer a bañarse y descansar para asistir el día siguiente al colegio. Esa era mi vida; un día que entraba y salía de un salón a otro para asistir a las juntas y recoger calificaciones le dije que no era posible que estuviera con esa situación que se hiciera cargo de llevarlas y recogerlas del colegio y que de allí en adelante se haría cargo del colegio y así fue. En adelantelos maestros y religiosas conocían únicamente a José, y eso me trajo mala fama porque a raíz de que fueron a llevar provisiones a Juquilla en Oaxaca, una comunidad del mismo colegio, la madre superiora quedó encantada con mi esposo y únicamente faltaba que le pusiera su aureola. Hacía comentarios a mis hijas como tu mamá nunca viene, aquí no se para, o sí esta al pendiente de ustedes? etc. etc. Y lecomenté a él que iba a hablar con la madre para ponerla al tanto y explicarle que mi trabajo no me lo permitía; y por supuesto que el no quiso dijo que no le diera importancia; otra vez creo que no quiso que quitara la imagen que la superiora tenía de él: un hombre responsable, dedicado a sus hijos, trabajador, etc. no sé que le habrá platicado. Con la ayuda de la persona que me apoyabapintábamos la casa, barnizamos las puertas, plante el pasto del jardín y lo manteníamos, ponía un clavo, vi al herrero para instalar la reja etc. Yo llevaba mi automóvil al mecánico cuando se requería y así sucesivamente. Me sentía tan frustrada, desprotegida y sin poder confiar en mi esposo y estar tranquila. No tenía nada de lo que pensaba tendría al casarme. Un día le dije que con esa vida ya no queríacontinuar y que recordara que cuando me case me dijo y prometió cosas que no cumplió. Que las cosas cambiarían e íbamos a estar bien. En mí visita al abogado salí bien favorablemente y se me otorgó el 60 % de pensión alimenticia, le ordenaron que saliera de la casa y se fue a la casa de su mamá. Un día llegó a la oficina y me dijo que por favor le diera oportunidad de rectificar que estaríadedicado a nuestros hijos y a mí que seriamos la prioridad en su vida. Lo analicé y decidí que aunque no estuviera bien con él como todo matrimonio estaba dispuesta si veía que se dedicaba a nuestros hijos y era buen padre. Cancelé los documentos del divorcio y dije va. A los diez años llegó Sebastián y fue muy dedicado en el embarazo me cuidó y procuro todo. Iba por mí al trabajo y aparentementefuncionaban las cosas, pero duro poco el encanto poco a poco volvió con su forma y manera de ser; si estaba en cama por un resfriado no era capaz de darme una pastilla o un té y le comenté que obras son amores y no buenas razones. A los dos años siguientes lo liquidaron de su empleo después de 25 años de servicio. En el Departamento de Materias Primas de Vidriera Querètaro. Ejercía el trabajo deIngeniero y así lo llamaban aunque no tenía título. Le sugerí que visitará las plantas de México, Monterrey o Guadalajara que eran las opciones donde pudiera haber oportunidad y no
quiso. El actual empleo era mal pagado y nada que ver con lo que el sabía hacer. En casa no me ayudaba para nada ni en las tareas de los hijos, ni en lo más mínimo. En el tiempo que estaba en la casa veía televisión oacostado y mis hijos observando que su madre trabajaba arduamente; no me gustó la imagen que estaban recibiendo de su padre ya que se volvió intolerante no permitía que le cuestionara nada, no había comunicación, me ignoraba y malos tratos con nuestros hijos; tenía la impresión de que recalaba con ellos para fastidiarme a mí; me veía como enemigo y me atacaba. Y sabía que ese era mi punto débil,...