Francia
Para conocer a Franciahay que mirar a sus hombres y mujeres como asombrosos actores en un gran escenario, llevando a cabo una plácida obra de armonía al elaborar sus vinos, sus perfumes, sus tejidos, al salir a sus calles ymezclarse con todos sin perder su individualidad, al subir sus montañas o reposar en sus playas. Es una obra que no termina, que continúa día a día y que, en el gigantesco escenario de la humanidad,ha atraído a un gran público que, hipnotizado, aplaude frenético a los franceses sin comprender que para ellos esa es la vida.
Francia es un país mimético. Para sus nativos, tanto como para susvisitantes, esta tierra es lo que se quiera ver en ella, así, libremente, sin restricciones ni espacios prohibidos. En sus recovecos es posible vivir la ilusión palaciega o la sencillez campesina.Posible es, también, vivir el sueño cosmopolita y de vanguardia o remontarse a la magia de las leyendas más remotas. Extraviarse en su interior es sencillo, delicioso y placentero, con la adicional garantíade la seguridad que brinda la relativa posibilidad de regresar rápidamente al presente, aunque no todos deciden retomar. Un viaje por estas tierras, un roce con sus gentes y sus obras vivas es un...
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