FRANKESTEIN EDUCADOR Philippe Meirieu

FRANKESTEIN EDUCADOR
Philippe Meirieu
El autor se vale de relatos conocidos para poner de manifiesto y cuestionar la concepción de la educación como fabricación y proyecto de domino del educandocomo así también el completo domino de su destino.
El hombre llega al mundo totalmente despojado, y este es el motivo por el cual ha de ser educado. Como niño recién llegado, necesita pues, ser acogido;necesita que haya adultos que le ayuden a estabilizar progresivamente las capacidades que le ayudarán a introducirse en el mundo. La educación es necesaria pero no determinante; el hombre siempretendrá la posibilidad de elegir sus valores, y esto es lo que lo diferencia de los animales.
Pero ocurre que el acto de educar no es sólo desarrollar la capacidad de resolver problemas de la vidacotidiana, sino que es, también, desarrollar una inteligencia histórica capaz de discernir en qué herencias culturales se está inscrito. Esto resulta importante dado que sin el aprendizaje histórico seríadifícil no caer en los mismos errores que nuestros antecesores o incluso podríamos no ser capaces de comprender las razones de los mismos.
Entonces el hombre, es históricamente, hecho por otros. Enotros tiempos había resignación en cuanto a los resultados del proceso educativo; afortunadamente en la actualidad se pretende controlar lo mejor posible éste proceso y el accionar sobre el sujeto parasu máximo bien. Optimista respecto de labor, el educador ve en el educando el proyecto de su obra, su mayor logro.
Tomando como referente la historia de Pigmalión, accedemos a comprender el mito de laeducación como fabricación. El educador no se conforma con el producto pasivo de su creación. Todo educador desea dar vida a lo que “fabrica”, brindarle la capacidad de existir por sí mismo, quedesborde estos resultados y pueda acceder a una libertad que le permita adherirse a lo que hemos hecho por él.
Resulta que, en el trayecto de la labor emancipadora, el educando puede resistirse a la...