Fronterizos

FRONTERIZOS

La adolescencia es una etapa, donde los mecanismos defensivos que utiliza el Yo para no desestructurarse tienen un carácter análogo a la estructuración narcisista puberal, en la formación temprana del Yo. Crisis en todas las relaciones objetales que lo lleva a: disociar el objeto ideal para identificarse introyectiva y proyectivamente, generando una suerte de confusiónYo-objetos. Objetos tanto internos como internos o corporales.
En el narcisismo normal temprano luego de las etapas más psicóticas (identificación introyectiva o proyectiva, autismo-simbiosis, del ideal) nos encontramos con una etapa muy particular que llamaremos fronteriza, que se caracteriza por encontrarse en las fronteras entre el objeto y su representación psíquica. El Yo introyecta el idealpercibido como externo, pero no logra representarlo acabadamente. Quedando, por este motivo, el Yo atado al objeto de un vínculo confuso que se ha denominado como sí. Queriendo decir con esto, como si fuera el objeto, pero es más lo que yo me represento de él. O al revés, como si fuera la representación pero es el objeto.
En el proceso normal de narcisismo del Yo, el proceso dediferenciación Yo-objeto se va realizando vía representación de objeto, hasta poder establecer un vínculo diferenciado, aunque poco autónomo todavía por el monto de ilusión existente hasta que la estructura narcisista entre en crisis.
La patología fronteriza tiene su punto de fijación en esta etapa de la constitución del Yo, durante el narcisismo normal. Generalmente el vínculo materno es de pocoreconocimiento y mucha imitación. La omnipresencia de la madre deteriora el autoestima y sobre todo la confianza básica, pues todo está referido a ese ideal materno vivido como propio.
Winnicott recomienda a las madres dejar soñar al bebé –que ellas son parte del bebé- pero estas madres sueñan con el bebé. Esta ilusión genera un vínculo como sí. Luego cuando el bebé se va diferenciando, laangustia por la frustración es intolerable, entonces demanda de manera muy primaria (poco diferenciada) y la madre responde identificándose con ese objeto ideal necesario más que deseado.
El fronterizo acepta la realidad en la percepción, pero como tiene perturbada la representación, perturba el reconocimiento del objeto como tal, con la finalidad de no sentirse frustrado. Confusión donde lorepresentado y lo percibido funcionan como sí fuera los mismo. Esta es la patología del vínculo. Círculo vicioso: poco reconocimiento-mucha frustración-poco reconocimiento. La repercusión en el aprendizaje. Los afectos, el humor y la fantasía son enormes.
El trastorno primario es del pensamiento, no de la percepción, es una falla en la simbolización. Las representaciones terminan siendo tanimitativas que el Yo va perdiendo interés por las cosas, todo le da lo mismo, como una ecuación simbólica, donde el vínculo afectivo no está bien diferenciado, pues la libido del Yo y la libido objetal está confundida.
Tiene que ver con la llamada castración imaginaria que reemplaza en lo imaginario lo perdido en la realidad. Consecuencias: no puede auto percibirse como autónomoafectivamente y para compensar esta falla tampoco percibe como autónomo el objeto deseado, convirtiéndolo en necesario[1].
En síntesis diremos que la estructura narcisista es una defensa del Yo para evitar toda frustración, vivida como abandono, dada la poca confianza básica. Tiene un gran parecido con lo que Winnicott denominó falso self donde el bebé o el niño imitan en la identificación introyectivaa la madre para evitar la desorganización que la gran angustia de abandono vivida provoca. Parece que la descripción de Winnicott afecta más, patológicamente, a la estructura del carácter; al fronterizo lo afecta más el vínculo.
La patología del vínculo tiene dos formas de manifestarse: 1. La confusión para evitar la diferenciación; 2. Las actuaciones manipuladoras del objeto, para...