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Soy pobre, pero honrado”, era un decir común; y en los cuentos populares los héroes eran personajes humildes: la Cenicienta, Pulgarcito o el Pato Feo. La literatura en general trasmitía un mensajeimplícito: el dinero no da felicidad, y más bien es fuente de vicios y problemas. Ni qué decir del discurso marxista: los ricos eran villanos explotadores del trabajo ajeno y la pobreza significabaesfuerzo y honestidad. Todo ello encajaba bien en la tradición cristiana: el reino de Dios es para los pobres (más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de loscielos). ¿Por qué se veía la pobreza como una escuela de virtudes, y hoy todos quieren combatirla? Hoy, ya nadie se jacta de su pobreza y echa a otros en cara su riqueza.

Esta imagen idílica de lapobreza ha cambiado mucho porque la vida transcurre cada vez menos en el ámbito familiar, en el vecindario, en el barrio, en el campo y en la comunidad, debido a los efectos económicos y sociales delindustrialismo. Hoy es vergonzoso ser pobre, porque la sociedad impone un modo de vida basado en la acumulación de bienes, y si no se puede mantener un estatus se debe fingir, mentir. Los marxistasortodoxos no pudieron prever que los pobres —obreros por antonomasia— ya no serían imprescindibles en la sociedad postindustrial. Según Vivian Forrester, notable ensayista francesa, hay algo peor quela explotación del hombre por el hombre: la gran mayoría de la humanidad es cada vez más superflua, lo cual quita dignidad a los pobres, convirtiéndoles en chatarra.

Por ironía, los ricos se ven hoyobligados a hablar de la pobreza y de los modos de combatirla; pero nadie ha logrado precisar el contenido y los alcances de la palabreja. La pobreza tiene variables históricas, espaciales,culturales en cada tiempo y lugar, sobre todo en cuanto a los niveles de consumo, de educación, de salud y de ocio. En este mundo globalizado, los bolivianos ricos serían pobretones en Estados Unidos o en...