Fuckingmother

Primer día de vacaciones para Alex y sus amigos. Un día radiante, de sol pleno dando a las casas de un pequeño pueblo de la costa pontevedresa: Bueu. Las playas estaban abarrotadas de gente. Ni unapersona, más podrían acoger. Sus arenas, finas algunas, otras gordas, soportaban el peso de cientos de personas. El agua se encontraba a escasos veinte grados centígrados y todos los que pretendíanbañarse en ellas salían nada más entrar. Hasta los más pequeños salían a resguardarse bajo el sol. Fútbol, voleibol, tenis….y otros tantos deportes estaban siendo practicados en las playas. Pero habíauna en especial, Portomaior, en la que ocurriría algo especial; quizás extraño sería la palabra más concreta; pero especial. Alex se encontraba en la toalla junto con sus amigos cuando una figuraemergió con tal silencio que hasta el mismo diablo se asustaría:
- ¿Alejandro?- dijo una voz dulce con apariencia tierna. Alex se dio rapadimante la vuelta para observar a la persona que le hablaba -.¿Sabes quién soy, no?
-Perdona, pero me parece que te has confundido, porque no te conozco- dijo Alex, mientras sus amigos, Javi y Mario, estaban como petrificados al ver a aquella joven de cabellososcuros rizos y de piel morena.
- ¿No me reconoces?- volvió a inquirir -. Soy Estela Domínguez, del viaje a Oxford.
Aún extrañado por la situación, Alex intensificó el esfuerzo para recordar. Fue talel esfuerzo que acabó con tantas imágenes de Estela que pensó que podría empezar a hacer un álbum recordatorio.
- ¡Coño!- exclamó Alex -. Ya te reconozco. Eres la caniche- dijo, entre risas -. ¿Cómoes que estás en esta playa? ¿No eras de Ferrol?
- Vengo a pasar el verano a una casa de aquí al lado con mi familia y vengo a esta playa todos los veranos desde pequeña.
Alex se levantó de sutoalla y decidió ir a hablar con ella a otra parte. Se había dado cuenta de que Javi le estaba mirando los pechos a Estela y prefirió llevársela antes de que pensase que andaba con salidos. Sus amigos...