Fundacion De Cumana

Crónicas para todos

DE PESCADOR A MALANDRO MUERTO

Nota: esta es una historia verdadera, de una playa tal vez de Anzoátegui, de Margarita o del estado Sucre… que tú también conoces, porque los Monchos son muchos…

… Y Moncho tenía toda una vida navegando a la mar, pidiéndole unos pescados para ganar la comida de sus cinco hijos, de su mujer Eudorina y de los viejos de los dos…Responsabilidad de amor de la gente de la mar, orgullo de hijos que respetan y cuidan a sus viejos… tenía Moncho toda una vida amaneciendo con la esperanza de una buena pesca, saliendo en la fría madrugada, con pinceladas de sol dibujando sobre el horizonte marino… toda una vida zumbando el bote al agua, botando el ancla “en el punto” y su red de pesca… las ilusiones con las esperanzas se iban en las redes alfondo del mar y el sol empezaba a tejer con hilos de plata las espumas de las olas… pero el mar solo tenía agua y arena… porque las LANCHAS ARRASTRADORAS CON SUS MALDITAS REDES rastrillaban el fondo marino capturando los peces grandes y los recién nacidos… rompiendo corales… y matando miles de pescaditos “no comerciables”, pero si asesinables. Los tiraban al mar, que como flores de platabrillaban a la luz del sol sobre la superficie marina; mientras una bandada de alcatraces y tijeretas acompañaban al “entierro” por el camino de muerte tejidos por las arrastradotas… crimen ecológico que encontró dolientes, con Chávez… la pesca escasa, la muerte esperando EN LOS PIRATAS MARINOS que cambian motores por vida, los precios de los implementos de pescas por las nubes y el hambre esperando en laplaya, le aconsejaron dejar la pesca, y Moncho gritó en la playa: “ya ésta no es vida, aquí entre las olas, la madrugada y este viejo peñero de sueños, dejé toda una juventud… mejor me voy a una ciudad a buscar lo que mi olvidado pueblo no me dio, recordado sólo por LOS POLITIQUEROS, CUANDO LLEGAN LAS ELECCIONES… “Y vendió el bote, las redes y el motor y dejó guindado la atarraya en la mata detapara… le dio plata a su mujer y la promesa de mandarle pronto… Sólo la atarraya quedó como testigo de su identidad y se fue para Guayana, a donde muchos otros conocidos se habían ido años atrás… pero ahora, el empleo se acabó, porque la politiquería quebró a las empresas, abultaron las nóminas y la producción no las cubría… la CORRUPCIÓN LAS LLEVÓ AL FONDO COMO LOS BARCOS VIEJOS QUE NO LLEGAN ALPUERTO… los peñeros y la gente mueren con el tiempo, pero las empresas mueren jóvenes por la corrupción… y arrastran a la patria a la dependencia. Entonces “unos amigos”, desempleados también, le propusieron que se le uniera para robar carros nuevos, que un pana policía con contactos los ayuda, para venderlos en Brasil, después de “La Línea” y si no, llaman al dueño y ese paga por rescatarlo.Tenemos un grupo grande llamado: “Los Gatos” y hasta policías trabajan con nosotros… así es en Guayana…Y Moncho cayó en trampa. Atracaba, se vestía fino, comía hamburguesas y shawarmas en el centro comercial “Orinoquia” con “tremenda pinta”… las olas del mar se volvieron gente vestidas de turistas en los brillosos pasillos… y mandaba real para su casa… pasó el tiempo… apareció una jeva nueva llamada“Natusha”, malandra también, y se olvidó de su mujer, de sus hijos y de los viejos… Vida nueva, gente nueva… Pasó el tiempo y un día le dijeron échate una “fumadita” para que no tengas miedo… Y llegó la droga a su vida… el aire marino se transformó en humos de piedras tóxicas… fantasía de estúpidos… se envenenó el alma y robaba, atracaba y fumaba… Pero un día, atracaron un carro en el semáforo dePuerto Ordaz y el chofer, oficial de policía parecido a “Don Matute”, tenía la 45 en el cojín y le disparó a “Benito Gato” en la cara… el Gato Demóstenes, corrió y el plomazo le partió la nuca y a “Don Gato” le voló la cadera… Se jodieron los gatos y su siete vida… y Moncho corrió hacia atrás del carro y entre la cola logró salirse… oía gritos de dolor en el asfalto… terror nunca sentido… miedo,...