Guerra de castas

Breve Historia de Yucatán.

VIII. GUERRA DE CASTAS.

La guerra de Castas y los “Cruzob”.

A raíz de la matanza de Claudio Venegas, los mayas no depusieron las armas. Encabezados por Bonifacio Novelo comenzaron a asaltar las inmediaciones de Valladolid. Se intentó controlarlos por la vía armada, pero se refugiaban en los montes de donde salían de vez en vez para continuar con sus ataques. Eldesorden cundía en Yucatán. Indígenas y núcleos de fuerzas pronunciadas desparramados por los montes se dedicaron a saquear pueblos y el ejército desorganizado era incapaz de someterlos. Las finanzas pública más que nunca se encontraban en bancarrota; en fin, el aparato estatal estaba en una situación crítica y caótica. En este ambiente, el 24 de mayo de 1847 los gobernadores Santiago Méndez yDomingo Barret convocaron a una “Junta de Notables” que, con el título de asamblea extraordinaria, llamó para el 1º de julio de elecciones.
Pero pocos días después, el 18 de julio de 1847, en la hacienda Culumpich, propiedad de Jacinto Pat, se descubrió que junto con Bonifacio Novelo, Cecilio Chi y Manuel Antonio Ay conspiraban. El último fue detenido y el día 26 se la pasó por las armas. Fuerzasmilitares se dirigieron a capturar a los demás lideres, pero al no encontrarlos saquearon el pueblo de Tepich, ultrajaron a una niña de 10 y 12 años y fusilaron a cuatro indios por “conato de conspiración”. Cuatro días más tarde Chi, cacique de ese pueblo, al grito de “mueran los blancos”, según el Diario Oficial, lo incendió y asesinó a 30 familias. Con esta acción iniciaba la llamaba Guerra deCastas. Cuando la conjura fue descubierta los líderes aún no se habían puesto de acuerdo en cuanto a sus intenciones. Ay, antes de ser pasado por las armas, estaba por expulsar a los blancos de la península, Chí, por eliminarlos; Jacinto Pat, cacique de Tihosuco, por imponer a Miguel Barbachano como gobernador, y Novelo por reducir la contribución personal a un real.
Los sucesos de Tepichsacudieron al gobierno de Domingo Barret. El 5 de agosto convocó a todos los hombres para el servicio militar con el armamento que tuvieran, prohibió la venta de pomo, pólvora, uso de armas de fuego a los indígenas, salvo machetes y hachas; el 27 de agosto de 1847, con el argumento de que los mayas no tenían “la aptitud necesaria”, los privó de los derechos concedidos en la Constitución de 1841,restableció sus vetustas repúblicas indígenas con el fin de controlarlos, los obligó a pagar una contribución eclesiástica de 12 reales anuales, o sea las obvenciones reaparecían con otra denominación, prohibió consumir bebidas alcohólicas y los pueblos con menos de 50 familias trasladados a otros pueblos o haciendas. A los insurrectos les impuso castigos corporales y las picotas aparecieron para azotar alos sospechosos de conspiración.
Ante el avance de los rebeldes y con el fin de apaciguar sus ánimos, el 26 de enero de 1848, Santiago Méndez, gobernador electo desde octubre de 1847, suprimió la contribución eclesiástica y para no enemistarse con la Iglesia le ofreció hacerse cargo de sus gastos, prometió nombrar hidalgos y exentar de la contribución personal a todos los indígenas que seanexaran al gobierno como soldados, declaró la amnistía a los que se sometieran y comisionó a Miguel Barbachano para negociar la paz con Jacinto Pat. Durante las pláticas los rebeldes pidieron la reducción de la contribución personal de 18 reales anuales a 12, el derecho de matrimonio a 10 reales y el del bautismo a tres, y la devolución de las armas decomisadas. Pero los esfuerzos conciliadoresfracasaron. Las hostilidades continuaron y para esas fechas los insurrectos se habían fortalecido con la incorporación de los sirvientes de haciendas y ranchos azucareros. En el interín Canuto Vela tradujo la carta pastoral de 2 de febrero de 1848 del obispo José María Guerra, en la que recriminaba la profanación de la iglesia de Tixcacalcupul y la envió a los líderes mayas. Además, Vela mandó a Pat y...