Hace Mi Tarea Por Favor
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Los ideales pueden no ser verdaderos; son creencias. Su fuerza estriba en suselementos efectivos: influyen sobre nuestra conducta en la medida en que lo creemos. Por eso, la representación abstracta de las variaciones futuras adquiere un valor moral: las más provechosas a laespecie son concebidas como perfeccionamientos. El futuro se identifica con lo perfecto.
Mientras que la instrucción se limitará a extender las nociones que la experiencia actual considera másexactas, la educación consiste en sugerir los ideales que se presumen propicios a la perfección.
Estos hombres, predispuestos a emanciparse de su rebaño, buscando alguna perfección más allá de loactual, son los “idealistas”. La unidad del género no depende del contenido intrínseco de sus ideales sino su temperamento: se es idealista persiguiendo las quimeras más contradictorias, siempre queellas impliquen un sincero afán de perfeccionamiento. Cualquiera. Los espíritus afiebrados por algún ideal son adversarios de la mediocridad: soñadores contra los utilitarios, entusiastas contra losapáticos, generosos contra los calculistas, indisciplinado contra los dogmáticos. Son alguien o algo contra los que no son nadie ni nada. Todo idealista es un hombre cualitativo: posee un sentido de lasdiferencias que le permite distinguir entre lo malo que observa, y lo mejor que imagina. Los hombres sin ideales son cuantitativos; pueden apreciar el más y el menos pero nunca distinguen lo mejorde lo peor.
La humanidad no llega hasta donde quieren los idealistas en cada perfección particular; pero siempre llega más allá
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