Hacia una educación consciente

HACIA UNA EDUCACIÓN CONSCIENTE

En los últimos tiempos se ha hablado y se habla mucho sobre la educación de los niños; sus problemas, su necesidades, los diferentes enfoques pedagógicos, el fracaso de un sistema educativo que tal vez se haya quedado obsoleto para las nuevas generaciones, etc.

Pero, ¿qué es la educación? ¿ Quéentendemos cuándo hablamos de educar a un niño? ¿En qué se diferencia la buena y la mala educación? ¿Qué es una persona educada?

La cantidad de respuestas a estas preguntas es tan amplia como el número de personas a las que preguntes. Para unos educar es trasmitir una serie de conocimientos culturales imprescindibles para cualquier ser humano; para otros es enseñar unos modelos socialesdeterminados por la cultura y el lugar geográfico en el que se encuentra. Para un tercero educar puede ser fomentar una visión crítica e inconformista con el mundo en que vivimos. Y así podemos continuar y continuar…
Desde un punto de vista más profundo educar es todo eso, y a la vez es mucho más que eso. Educar a un niño es, simplemente, ayudarlo a desarrollar el potencial único y exclusivo quetiene en su interior, o dicho de otra manera, es acompañarlo en el proceso de ser más y más él mismo. No pasa tanto por aportar del exterior (conocimientos, valores, modelos, etc.) como por desarrollar desde el interior. Se trata de un proceso de acompañar, de descubrir las cualidades únicas de cada ser humano, de alimentarlas y verlas crecer.

Vista así la educación se aleja de dogmas yteorías pasando a ser una Educación Consciente, que nace del interior de cada uno.

Pero, ¿es posible una educación así? ¿cómo puede llevarse a cabo?. Sin ninguna duda es posible educar de una manera más consciente a los más pequeños y está en nuestras manos como padres, madres, profesores, educadores, etc. llevarla a cabo. Tenemos que tener claro que no se trata de usar unas técnicas o trucos"mágicos" que nos solucionen todos los problemas sino que es más bien un cambio profundo de nuestra actitud, ante la vida, ante nuestros hijos, ante el mundo en el que vivimos. No es seguir al pie de la letra un manual sino que es, a partir de una base firme de coherencia, respeto, verdad y sensatez, ir desarrollando nuestra propia manera, personal y única de ayudar nuestros niños.

Y un buen puntode partida es entender, aunque sea a grandes rasgos, como se forma la llamada personalidad de un niño. Los seres humanos al nacer traemos en nuestro interior una pureza, una autenticidad, una inocencia que vamos olvidando según crecemos. Los bebés muy pequeños son seres completamente equilibrados que expresan a cada instante todo aquello que son; cuándo un bebé está feliz expresa felicidad y gozopor todos los poros de su piel, cuándo está molesto o enfadado muestra su desagrado con todo su ser, y puede llorar y patalear durante decenas de minutos ante el asombro e incomprensión de los adultos. Estas rabietas, tan escandalosas, no son un capricho del bebé sino que son la expresión absoluta y completa del dolor, tristeza, abandono o miedo que está sintiendo. Y además son las reacciones mássabias y profundas que pueden tener pues al expresar completamente lo que sienten, al no reprimirse, liberan del todo su dolor emocional sin dejar secuelas de ningún tipo. Y eso es algo que los adultos podríamos aprender de los más pequeños, a liberar y expresar todo el dolor que nos producen ciertas situaciones desagradables para evitar así el posterior resentimiento, la rabia reprimida.

Estaforma de ser, de expresarse completamente, de ser a cada instante ellos mismos, de ser auténticos, se va perdiendo poco a poco según el bebé crece y comienza a recibir ideas, dogmas, modelos sociales, del exterior. Los padres primero pero también el resto de los familiares, los profesores, los compañeros y los amigos comienzan a emitir juicios sobre el niño (juicios que no son más que puntos...