historias

A la mitad de la tarde me desperté en el gran patio trasero de mi casa de verano, me había quedado dormido luego de una tarde de pileta con mis amigos y un baño de sol. Además de que estaba todo rojo, me desperté porque mi teléfono celular, que estaba arriba de la mesa con las cervezas vacías que habían quedado, no paraba de sonar. Me levante para ir a buscarlo y ver quien me había estadollamando y me encontré con la gran sorpresa de que hoy por la noche era el gran partido de las final de la liga europea. Mi técnico me había estado llamando por una hora, al igual que algunos de mis compañeros al no asistir al pre- entrenamiento para el partido. Cuando recordé que era esta noche salí apurado de mi casa en mi Ferrari de colección de color negro. Al llegar a la esquina un perro labradorque brillaba por su pelaje, cruzaba la calle sin mirar siguiendo a su dueño que iba por delante. Por tratar de esquivarlo, doble bruscamente en la esquina y mi Ferrari quedo arruinado al chocar contra un poste de luz. Fue como si me hubiese dormido de golpe. Cuando desperté 5 bomberos y médicos trataban de sacarme del auto. Tenía un gran dolor en mi pierna y mi brazo derecho, por lo que supuseque me las había quebrado. Saliendo de ese dolor me sentía bien. En la camilla, yendo al hospital, lo único que pensaba era que no iba a poder jugar mi gran final contra el equipo Bayern Munich, solo pensaba en eso y en cómo había decepcionado a mi equipo. Me llevaron a una sala donde empecé a tener sueño y quedarme dormido. Ese sueño era algo diferente ya que nunca había soñado con olores peroesta vez sentía un olor a polvo, un olor que ya conocía de antes. Todo parecía natural, pero ahora tenía que encontrar a mis compañeros de equipo Maya, ya que sabía que en un rato debía encontrarme contra mis vecinos de tribu para realizar el ritual del juego de pelota, donde el equipo perdedor seria ofrecido como sacrificio humano. Lo que más me torturaba era que olía a polvo y eso significabaque ya estaba cerca de la cancha de juego. Si dependiera de mi hubiera salido corriendo para evitar esa situación, pero no podía dejar solos a mis compañeros. Decidí pararme y con mucho miedo enfrentar la situación. De pronto escuche a alguien que muy bajo me decía: “cuidado te podes caer de la cama y tirarte al suelo”. Abrí los ojos y era casi de noche, los rayos del sol apenas entraban por lapequeña ventana de mi habitación. Cuando pude reincorporarme a la realidad note los blancos y pesados yesos que tenía en mi pierna y brazo. Aunque podía quedarme dormido, prefería estar despierto viendo en la televisión el partido de futbol en el que yo debería haber estado participando. Mientras caía la noche y mientras ya casi ningún rayo de sol asomaba mi ventana, yo esperaba ansioso la comida queme traería la enfermera. Tenía mucha hambre. Finalmente llego la enfermera con mi cena. Era una sopa, que si bien no parecía deliciosa, en ese momento moría de hambre, y podría haber comido cualquier cosa. Aunque la pierna y el brazo ya no me dolían la fiebre me hacia confundir. Al principio era una confusión y note que de nuevo me encontraba en el aquel campo con ese olor a polvo particularmientras me colocaba los trajes que tenía que usar, al igual que mis compañeros de equipo, para jugar el gran partido. Sabía que ya no había vuelta atrás. Aunque ya casi nada me podía ayudar yo en mi muñeca tenía mi amuleto protector que me daba confianza y me hacía sentir más seguro. El partido ya estaba por comenzar y mis nervios iban en aumento. Los jugadores del otro equipo ya estaban en la canchay nosotros estábamos ingresando. Cuando de repente volví a escuchar: “Seguro es la fiebre, a mi me paso lo mismo cuando me operaron”, era mi vecino de habitación. Ahora en lo único que pensaba era en no dormirme de nuevo, para no volver a tener esa pesadilla horrible. En todo momento intentaba hacer un repaso de que había pasado ese día, pero era inútil no ponerme triste. Había tantas cosas con...