Hitoria De Mèxico I Pp.95 A La Pp 122

LA QUEMADA Cuna de los toltecas
Jiménez Betts, Peter. “La Quemada”, en Arqueología Mexicana. México, (núm. 6, febrero-marzo, 1994, Vol. I), pp.45-47.
La Quemada, sorprendente centro ceremonial, ha despertado múltiples interrogantes, Dotado de una vasta red de calzadas y edificaciones majestuosas fue, al parecer, repentinamente destruido por un incendio y abandonado siglos antes de la llegada delos españoles. Resulta paradójico que el fuego, causante de su destrucción, haya conservado sus vestigios y permita desentrañar algunos de sus misterios. Maravíllase uno al pensar cómo pudieron los constructores de esa ciudad edificar las extensas y altas cortinas de defensa que forman, al mismo tiempo, los muros de sostén de las amplias plataformas colocadas en el cantil del cerro. ¿A dóndeapoyaron y afianzaron sus andamios aquellos aéreos albañiles? Y digo aéreos, porque deben de haber estado suspendidos con cuerdas para hacer tan difícil labor. Leopoldo Batres 1903
Visita a los Monumentos Arqueológicos de la Quemada Zacatecas.
Al incursionar los primeros españoles, hacia mediados del siglo XVI, por los alrededores de lo que posteriormente sería el real de minas de Zacatecas,hallaron los vestigios de este gran asentamiento ya abandonado desde hacía varios siglos. Para entonces, los únicos habitantes que merodeaban las ruinas fueron unos cuantos grupos de indígenas zacatecos, quienes poco tiempo después se verían envueltos en la llamada Guerra Chichimeca.
Los primeros estudios sobre La Quemada comienzan diez años después de consumada la Independencia, cuando el gobernadorde Zacatecas, Francisco García Salinas, pidió al congreso estatal la aprobación del Decreto de Conservación de Antigüedades de 1831. A partir de este decreto, el gobierno estatal contrató al ingeniero alemán Carlos Berghes para ejecutar levantamientos topográficos en varios sitios arqueológicos, de los cuales destaca su plano de “la llanura de La Quemada”.
Este levantamiento abarcó 280 kilómetroscuadrados de la parte central del valle de Malpaso. En él, Berghes ubicó no sólo La Quemada (“Cerro de los Edificios”) sino la red de calzadas prehispánicas que atraviesan la llanura a lo largo y ancho como una telaraña para comunicar a La Quemada con numerosos sitios arqueológicos de menores dimensiones cuyos vestigios fueron también registrados en el plano por Berghes.
Fue la observación deeste extenso conjunto de vestigios arqueológicos lo que movió al gobernador García Salinas a refutar la noción de Torquemada y Clavijero, en boga en aquel entonces, de asociar las ruinas de La Quemada con el Chicomostoc y un lugar de paso de la peregrinación mexica, ya que en lugar de errantes, “... la nación que hizo tales obras permaneció por algún tiempo.. y había llegado a cierto grado decivilización”. Casi siglo y medio después, los estudios de Charles Trombold en el valle de Malpaso basados en el plano de Berghes y aerofotografía moderna han confirmado la existencia de más de 120 km. de calzadas y 220 sitios integrados al centro en La Quemada.
Debido a la magnitud de sus vestigios, su ubicación geográfica sobre la frontera septentrional de Mesoamérica, la distancia que lo separa delcentro de ésta y lo poco que se ha excavado en el sitio, La Quemada ha sido sujeto de una sorprendente variedad de especulaciones hasta nuestros días. Con el paso de los años, viajeros, historiadores y, más recientemente, arqueólogos han generado numerosas conjeturas sobre el papel que jugó este monumental sitio dentro de la historia septentrional de Mesoamérica; se le ha considerado el legendario.Chicomostoc, un sitio caxcán, un enclave teotihuacano, un emporio tolteca, un centro tarasco, un bastión contra chichimecas intrusos, la capital de todos los sedentarios al norte del río Santiago y un desarrollo aislado del resto de Mesoamérica.
Los datos obtenidos de los trabajos arqueológicos llevados a cabo durante los últimos años han permitido ubicar la ocupación de La Quemada entre 300 y...