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I.E.S. ALJADA -

DPTO. DE LATÍN Y GRIEGO

LA FUNDACIÓN DE ROMA
La noche era muy oscura y la niebla cubría las pantanosas tierras que bordean el Tíber unas leguas más arriba de que desemboque en el Mediterráneo. Un hombre, temblando de frío - o quién sabe si también por el miedo que le producían los aullidos de los lobos - cruzaba las ciénagas con un misterioso bulto colgado de un brazo. Elhombre mira el bulto y duda si cumplir la terrible orden. Finalmente, su obediencia cede ante la compasión y, en un lugar más seco que protegían unos arbustos, abandona su carga y huye despavorido, dejando que el hambre o los lobos se encarguen de cumplir la terrible orden recibida de Amulio, el rey de Alba Longa, la más poderosa de todas las ciudades del Lacio. De pronto, el silencio de la nochees roto por un lamento muy distinto de los aullidos de los lobos: son sin duda los llantos de un niño, o, mejor dicho, de dos, y proceden del bulto que acaba de abandonar el desconocido. ¿Qué ha pasado? Los niños son los que acaba de dar a luz Rea Silvia, la desgraciada sobrina del rey, condenada a muerte. El pecado cometido por la joven ha corrido de boca en boca hasta llegar a todas las ciudadeslatinas. La vestal ha roto su voto de castidad, y debe sufrir el castigo: será enterrada viva. Así lo mandan las tradiciones heredadas desde los tiempos más remotos. Ya lo mandaban antes incluso de que el troyano Eneas arribara a las costas de Italia para fundar una nueva nación. Ella alega en su defensa que no ha podido negarse, que ningún hombre ha mancillado el templo de la diosa Vesta, pero¿quién va a creer que ha sido un dios, el propio Marte, hijo del todopoderoso Júpiter, el que, enamorado de la joven, ha concebido en ella una descendencia divina? Por eso debe morir. Sin embargo, las tradiciones hablan de castigar a los sacrílegos, mas no al fruto de su sacrilegio, por lo que no hay razón para que los niños mueran. Pero el rey Amulio, el que obligó a su sobrina a entrar en elcolegio de las vírgenes vestales, no quiere que quede ningún descendiente de su hermano Numitor. Éste había sido el legítimo rey de Alba antes de que Amulio lo destronara. A Numitor le dejó vivir en sus tierras cerca de Alba, y a su hija la obligó a hacerse sacerdotisa de Vesta. En Alba al día siguiente todos pensaban que la terrible orden había sido obedecida y que los niños estaban muertos. Pero losdioses velan por ellos. Al amanecer, un pastor llamado Fáustulo llevaba su ganado a beber al río, cuando se encontró con una escena que lo dejó atónito: una loba estaba amamantando a los dos recién nacidos. Supersticioso como buen latino, Fáustulo vio enseguida que aquello era un omen, una señal de los dioses, y que Rea Silvia había dicho la verdad: esos niños eran hijos y nietos de dioses. Seaseguró de que no había nadie por allí, recogió a los niños y los llevó a su humilde choza, donde él y su mujer los cuidaron durante años como si fueran sus propios hijos. Los llamaron Rómulo y Remo.

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DPTO. DE LATÍN Y GRIEGO

Con el tiempo, los dos muchachos crecieron y llegaron a tener fama de valientes entre los pastores de la región latina. Sin embargo, no eran raraslas peleas entre pastores por los derechos sobre los pastos y los vados, sobre todo por la codiciada isla que permite atravesar el caudaloso Tíber. Una vez, tras una de estas trifulcas, Remo acabó prisionero de unos pastores, que lo llevaron a Alba, para que Amulio lo juzgara. Rómulo pudo escapar y pedir ayuda. Fáustulo y Aca nunca habían revelado a los jóvenes su origen. El pastor, ya anciano,contó a Rómulo toda la historia y le advirtió de los peligros que corría Remo en Alba, si Amulio llegara a enterarse de su verdadera identidad. Rómulo se puso inmediatamente en camino para liberar a su hermano. Entretanto, los pastores albanos habían puesto a Remo en manos de Amulio, inventando la acusación de que era un salteador que se dedicaba a saquear los campos de Numitor, el rey desterrado....