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fLa muerte del autor se produjo poco tiempo después de la edición del tomo IV de su obra; sin embargo el texto tuvo un destino insospechado ya que se proyectó por el mundo hispano por medio deadiciones y amplificaciones, las primeras de ellas se efectuaron en México. En 1826 un escritor, del cual desconocemos el nombre, presentó la obra con la novedad de que incluía diversas adiciones tendentesa mexicanizar el derecho procesal. Con esta edición se inicia, el proceso de mexicanización del derecho procesal, pero será hasta 1828 cuando, a través de una obra autónoma, tendremos el primereslabón perfectamente definido del tal proceso. Esa es la obra que el lector tiene en sus manos gracias al acierto editorial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de dar a las prensas numerosas joyasdel ayer para que nos enriquezcan a nosotros hoy y también a los que vendrán mañana. Entre ambas ediciones, la de 1826 y 1828, tenemos la de 1827, que se editó en Nueva York, se trata de unareimpresión de la primera edición mexicana; pero de carácter sui generis, pues incluyó nuevas adiciones o aumentos, como dice el editor.
Luego, en 1843, aparece en México un Álvarez amplificado, realizadopor Mariano Darío Fernández Sansalvador, anunciado en seis volúmenes. Otras adiciones a las Instituciones de Álvarez se realizaron en España, Bueno Aires, y la Habana. De esto, podemos decir que fuegrande el éxito que alcanzó el libro de José María Álvarez, quien no conoció la repercusión de su afán, pues, como se había dicho falleció a los 42 años de edad, en 1820.
Bajo el título de Manuel depráctica arreglado a la forma de la República Mexicana, o sean adiciones a la obra completa que sobre las Instituciones del derecho real de Castilla e Indias, escribió el Dr. José María Álvarez se publicóotra edición de la obra, esta vez en un solo tomo, en la Ciudad de México, por la imprenta de Mariano Galván Rivera, para aquel momento a cargo de Mariano Arévalo. Si las llamo simplemente...