Homilia de santa monica
P. JORGE VERGARA
Hoy la familia agustiniana se alegra poraquella mujer de singular perseverancia, sin duda que un gozo tan grande no lo pueden contener, porque el día de hoy Dios se viste de gloria y majestad, pues una hija suya ha ganado la victoria, hasalido victoriosa, se ha presentado a Dios con el fruto de sus entrañas, lo ha presentado a la Iglesia fruto que ni ella pudo percibir en algún momento, no sabía lo que traía al mundo, ni mucho menos loque pedía a diario, pues el fruto de su esperanza sigue dando bendiciones a esta bendita orden y a la Iglesia entera.
Las lágrimas de Mónica han sido miradas por el Dios bondadoso, han sido lágrimaselocuentes que por sí mismas han hablado y como diría san Ambrosio “No se puede perder hijo de tantas lágrimas”. Ya que le costó lágrimas a Mónica.
Agustín estaba tan bellamente adornado, pero muydesviado y desorientado. Pero ella jamás lo abandonó su madre, siempre esperó en el Señor. Ella se desvivió por llevarle a Dios. Y por fin salta de gozo: "aquella noche en la que yo me partí aescondidas; y ella se quedó orando y llorando", dice Agustín.
Las lágrimas dan frutos, esas benditas lagrimas regaron la tierra de Agustín y como dice el salmo: “Los que siembran con lágrimas cosechan entrecantares”. Ella regó con lágrimas.
Dios le concedió ver a su hijo hecho cristiano a los 33 años, ella tenía 56 años, Agustín comenzaba a ser santo, una madre no se equivoca. Hoy Mónica nos enseñaque el camino de la santidad no es fácil, no rápido, no es barato, sino que el camino de la santidad es un camino de lucha, de valentía, de perseverancia, de constancia, de esperanza.
En Ostia,esperando embarcar para África, asomados a la ventana, Agustín y su madre conversaban dulcísimamente, olvidados de todo lo pasado y reflexionando sobre el futuro, preguntándonos cómo será aquella vida...
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