Hoy no fío... mañana si
Había otroscomerciantes que eran más explícitos con su clientela, por lo que el rótulos-insisto, muy a la vista de los compradores-, sentenciaba: “HOY NO SE FIA, MAÑANA SI“. El letrerito, pues, permitía aldueño del negocio estar a la expectativa para otorgar crédito, aunque lo cierto es que siempre fiaban. Ellos sabían a quienes sí y a quienes no.
Adquirir mercancía diversa de fiado se acostumbraba sobretodo en los días en que “el gasto“ no lo era entregado con oportunidad al ama de casa o conforme se acercaba el fin de semana o la quincena. En esos momentos, la apesadumbra señora iba a solicitar defiado lo que le urgía en el hogar, siempre con la promesa de que: “cuando venga mi esposo se lo pago“.
Los amables comerciantes del barrio siempre le fiaban a sus clientes. A las señoras de lasvecindades, productos básicos; botellas de refino a los burócratas, a los burócratas, a los oficinistas y a ciertos respetables señores de la barriada; melindres a los chamacos; extractos y lociones alas criaditas de muy buen ver, y cigarros Belmont y Montecarlo a los incipientes fumadores… Fiaban a ala palabra. Fiar a sus clientes habituales permitía al comerciante tener una mejor relacióncomercial de mutuo beneficio, que reforzaba su confianza en el deudor cada vez que éste cubría su saldo.
Hoy la práctica de pedir fiado sigue existiendo; pero en la actualidad los que fían ya no son losprudentes puesteros del mercado público, ni el dueño del tendajón, ni el albo boticario, ni el locatario que vende quesos y crema. Hoy los que fían son los Sears, los Palacio, los Liverpool. Fían...
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