Háblame a los ojos
Este libro nos cuenta las vivencias de una persona sorda: nos pone en su piel, para que seamos capaces de ser empáticos con el mundo de estas personas.También nos muestra lacapacidad de resiliencia que tiene la autora a lo largo de su vida.
Háblame a los ojos comienza con las narraciones de Pepita, autora del libro, cuando era pequeña. Desde muy niña, Pepita empezó a tenerproblemas porque no entendía la mayoría de las cosas que le explicaban en clase, aunque también es cierto que sus profesoras no se esforzaban mucho en hacerse entender. También pienso que no hubo unacorrecta conversación entre los padres de Pepita y las profesionales del centro donde estudiaba.
Destacar que Pepita también intentaba disimular su sordera, cosa que creo que es muy probable queocurra a la mayoría de las personas sordas. Por ese motivo, creo que es bueno tener a un profesional que las ayude, primero a aceptarse y segundo a normalizar, en su contexto, que no hay nada de raro entener al lado a una persona sorda. Si yo hubieraestado en el lugar del profesor, habría dedicado unas horas semanales a explicar a la clase los signos más significativos del lenguaje de signos, paranormalizar la situación. De este modo, si se encuentran con otra personA con esta capacidad será posible relacionarse.PeRo claro, aquello eran otros tiempos y no se si se hará ahora.Tan solo tenemos queimaginarnos que algunos de esos niños de la clase de Pepita en un futuro podrían trabajar de cara al público, en una tienda, en un banco, en una farmacia, etc. y la relación con alguna persona sordasería más efectiva.
Esto hace que Pepita se encuentre mal y se aísle, puesto que no se siente comprendida, salvo cuando esta con su hermana Mar, que también es sorda. Esta le enseña algunos signosbásicos de la lengua de signos y a nuestra protagonista le encanta que su hermana le cuente todo, así como expresarse con ella. Es lo mejor que le puede pasar en el día, puesto que es la única persona...
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