Indigentes en Hermosillo


Los indigentes se han convertido en un arquetipo alejado de la población civil, como los habitantes fantasmales o peor aún, invisibles que viven en las calles de una ciudad que parece no corresponderles.

Ocurre que siguen siendo personas reales, de carne y hueso, que por diferentes causas han caído en esa condición de indigencia que los limita y por alguna razón les concede un pasaporte deciudadanos de segunda clase.

El problema se agrava cuando las propias autoridades no tienen cifras exactas de cuántos indigentes existen en Hermosillo: Cifras dispares, cada una de las dependencias gubernamentales responde que a ellos no les corresponde el cuidado de esta población vulnerable y sólo son esfuerzos aislados, programas inconexos, impulsos distantes los que se realizan para paliarun poco esta situación.

Juan Francisco Matty Ortega, director de Protección Civil Municipal, comentó que ellos sólo brindan servicios a esta población vulnerable cuando se presenta algún tipo de contingencia, como en el invierno.

“En invierno nosotros registramos poco más de 300 personas indigentes, unas 70 de ellas iban de paso, así que serían 220 y realizamos más de 1300 acciones”, indicóel funcionario municipal.

El director del Hospital Mental ‘Cruz del Norte’, José Luis Garibaldi Zamora expuso que no hay un programa integral para combatir este problema que trastoca todos los sectores de la sociedad.

“La indigencia es un problema con muchas aristas: Filosófico, social, económico, y nosotros no podemos salir a la calle a buscarlos para internarlos porque ellos tienen susderechos”.

“No tengo conocimiento si hay un programa integral que incluya a otras dependencias para combatir globalmente una situación que es un fenómeno mundial”, sostuvo el director general.

Existen diferencias entre pobreza e indigencia, mientras la primera se refiere a escasez de recursos pero que aún pueden cubrir el precio de la canasta básica, la segunda es definida por la ausenciaabsoluta de recursos para vivir dignamente.

Las mediciones de este fenómeno bien podrían tomarse como un espejo de una sociedad cada vez más desnaturalizada al bien común, según el último estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México presenta uno de los índices más altos de indigencia al registrar el 13.3% de población total.

Matty Ortega consideró queHermosillo no tiene este problema tan desarrollado, especialmente si se compara con las grandes metrópolis del País como Guadalajara o el Distrito Federal.

Sin embargo, la capital sonorense se encuentra en una situación geográfica y social que la convierten en una ruta de paso de los migrantes que vienen del Sur de México y de Centroamérica y que cuando se les frustra su idea, se quedan en Hermosillo.Eduardo Ruiz, juez conciliador de la Comandancia Norte de la Policía Municipal, destacó que la mayoría de los indigentes que deambulaban por la ciudad eran migrantes que se habían quedado estancados en esta ciudad.

“Casi todos vienen del Sur y de los países centroamericanos que al no poder pasar o no encontrar trabajo se quedan varados sin techo ni nada qué hacer”, subrayó el juez.

Laafirmación de esta hipótesis se da cuando se observan las largas filas que se hacen afuera del Albergue ‘Casa Amiga’, ubicado en la calle Jesús García, adelante del Parque Madero y que para Omar Peñado, administrativo del centro, a veces no se da abasto para ayudar a todos los que solicitan un apoyo.

“Tenemos cupo de 50 personas que deben de entrar a las 18 horas y salir a las 7:00 del díasiguiente”, admite Peñado.

El doctor Garibaldi Zamora reconoció que es muy difícil encontrar un albergue que cuide de estas personas puesto que la gran mayoría tienen filtros que van dirigidos a grupos muy específicos.

“Nosotros recibimos entre una y dos personas que viven en calidad de indigentes que son traídos por la policía o por algún ciudadano, allí se les da un tratamiento de dos semanas...