Infancia, globalización y derechos humanos

Infancia, globalización y derechos humanos
Por: Lorena Netzahuatl Muñoz*

La globalización, término que sugiere el proceso mediante el cual se incrementa la interacción internacional, también hace referencia al reemplazo de las economías nacionales por el surgimiento de una sola economía global[1], provocando a su vez que los eventos, decisiones y actividades en una parte del mundo puedentener consecuencias significativas para individuos y comunidades en otros lugares muy distintos del orbe. Esta época de cambios vertiginosos, ha influido de forma contundente en las nuevas generaciones de niños y jóvenes[2], las transformaciones se advierten en una estructura social cada vez más compleja, y van desde el campo económico (consumo de un mayor número de productos y su constantemodernización), cultural (pérdida de tradiciones propias y mezcla o adopción de otras extranjeras), científico (adelantos tecnológicos constantes) y social (nuevas formas de expresión y participación).
Sin embargo, estos cambios no favorecen por igual a todas las capas sociales, siendo por un lado una gran ventaja para aquellos niños y niñas que cuentan con los medios económicos suficientes para acceder alo más novedoso y por otro, focalizan las necesidades de aquellos de los estratos bajos.
Aquellos menores de 18 años, sobre todo en los llamados países tercer mundistas, en vías de desarrollo o contingentes; mayoritariamente alejados de progreso económico por una pobreza generalizada o por profundas desigualdades entre clases, se convierten en candidatos idóneos para aumentar las filas dedesempleados y emigrantes, a los que el sociólogo polaco Zygmunt Baumam denomina “humanos residuales”:

Refugiados, desplazados, solicitantes de asilo, emigrantes, sin papeles, son todos ellos los residuos de la globalización. No obstante, no se trata de los únicos residuos arrojados en cantidades crecientes en nuestros tiempos. Están también los residuos industriales “tradicionales”, queacompañan desde el principio a la producción moderna.[3]

La división entre la sociedad residual y la de consumo, orientada casi exclusivamente hacia lo económico, deja ver la cara social de los procesos de globalización que principalmente se identifican con intercambio y transformación positiva, pero como lo explica Baratta, cualquier cambio no deja de tener sus posiciones sombrías, donde los niñospagan más que ninguno las distorsiones del desarrollo[4]; puesto que la globalización implica además de fusión de las economías nacionales -que afectan de manera definitiva su actividad-; una influencia decisiva del exterior sobre el empleo y los ingresos de la población y su bienestar social.

El surgimiento de estos nuevos conflictos originados por las condiciones de interacción de las fuerzasy mercados globales, auguran condiciones mucho más difíciles para el desarrollo de los niños y niñas, no sólo a nivel de pobreza sino también de comunicación, competitividad e identidad. Son estas diferencias las que en la lógica occidental, las convenciones sobre derechos humanos tienden ha disminuir, no obstante, no hay que olvidar que los antecedentes históricos de estos derechos, son lasexpresiones liberales que se fundamentan principalmente en la exclusión de los no ciudadanos (no propietarios, extranjeros, mujeres y niños), y que ha tenido una larga y continua historia de crisis y rupturas, donde la presión social y el derecho jugaron un papel fundamental en la ampliación de sus bases de sustentación. Pero han sido los niños, de los últimos grupos que han logrado salir de la esferaprivada y ser vistos como sujetos sociales de derechos, no hay que olvidar que la Declaración de los derechos del niño es firmada 40 años después que la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Por lo que los efectos de la globalización han sido parte inmediata de los escenarios a estudiar y contrarrestar desde su instauración en el derecho internacional. En otras palabras, Recases I...