infancia

al vez una de las influencias más fecundas del pensamiento contemporáneohaya sido la afirmación de un lúcido relativismo en cuanto a ciertos construc-tos culturales que hace algunas décadas setomaban como verdades definiti-vas. Esto es muy notorio ante los grandes relatos ideológicos cuya caída esfactor de identidad de la llamada posmodernidad, o de su relevo como proyec-to: la manida“globalización”. Pero en cuanto a categorías que atañen directamente ala subjetividad humana, tomada tanto en la faz individual como colectiva, existe unaresistencia mucho mayor a reconocer que el hombre esun producto histórico. Por cier-to que el ser humano es también actor en la producción de las circunstancias materia-les que lo determinan, aunque las consecuencias de sus acciones superan por loregu-lar la intención original de las mismas.El libro que nos ocupa se centra justamente en discutir la vigencia de cierta concepciónde la niñez. El tema es sensible por cuanto suele atribuirse a la niñezla imagen ideali-zada del paraíso de la vida. Ya se sabe lo resistida que fueron las ideas de Freud acer-ca de la sexualidad infantil. Este libro plantea qué ha hecho la civilización occidentalcon losniños post – freudianos.La infancia, tal como se la ha pensado para la pedagogía, el derecho y la psicología esuna construcción de la modernidad, iniciada al abandonarse la teoría del homúnculo,casidoscientos años antes de Tres Ensayos. El aporte de Freud significaría un punto dellegada en la invención de la infancia burguesa. Al incluir la corporalidad infantil y laevolución de surepresentación subjetiva, el psicoanálisis genera nuevas respuestaseducativas y contribuye a la definición de la estructura de la familia moderna.Dijimos en otra oportunidad:"La identificación de la infancia con elparaíso constituyeuno de los mitemas más característicos de la cultura occidental. El mismo se asocia enconsiderar a la niñez como una etapa protegida por una afectividad intensa y sublima-da...