Infidelidad

Infidelidad

Fiel a sus principios y a sus antiguas y sinceras promesas, la sirena acudía diariamente al encuentro con el templado Mediterráneo de mar salada, de olas, mareas y corrientespredecibles, de agua tibia y superficie de espejo, mar lleno de la paz y la serenidad que siempre consideró bastiones para una vida eterna y sin tormentas. Su único mar conocido. Era el entorno ideal parajugar lo niños y el devenir de las mareas eran suaves y deshacían lentamente los castillos de arena...las olas eran tan débiles que cualquier pequeño podía chapotear en la arena junto al agua sinpeligro...pero sentía que ella no pertenecía de ese mar... Los encuentros de la sirena y el Mediterráneo eran dulces y tranquilos, y lejos de sentirse envuelta y poseída por ese mar, la tibieza de su aguaapenas resbalaba por su torso y por su cola, no dejaba humedad ni huella del instante, su piel y sus escamas nunca se alteraban y el roce del agua era para ella imperceptible, como si ese mar,despreocupado de poseerla, nunca la hubiera tenido. Ocurrió que uno de los encuentros de luna llena con sirenas que venían de otros lugares lejanos, una de ellas, nueva en aquellas noches de confidencias, hablómaravillas de otros mares, lejos de ahí...de aguas bravas de olas inmensas...de un mar apasionado y fresco... Se preguntaba la sirena cómo sería aquello que en vez de agua parecía fuego....su mamáalguna vez le habló de la existencia de otros mares pero siempre le explicó que eran, por diferentes, peligrosos y que la vida en ellos era muy complicada. Desde ese momento la sirena no dejó de pensaren otra cosa que no fuera ese otro mar...y fue así que llegó un día en el que la sirena, muy temprano, se adentró en el Delta del Ebro y toda su fuerza y ansia acumulada durante esos días le sirviópara remontar las aguas río arriba venciendo fuertes corrientes, encuentros violentos con afluentes...así hasta llegar al nacimiento del rio en Fontibre. De allí hasta el mar, aprovechó pequeñas...