Influencia Del Gobierno De Ongania En La Literatura Argentina

INTRODUCCION:
El siguiente informe alude a la influencia del gobierno de Onganía (1966-1972) sobre la producción de contenidos culturales en Argentina, este gobierno se caracterizó principalmente por la censura, y la prohibición de los partidos políticos y la actividad sindical.
Escritores vanguardistas expresaron la búsqueda de cambios y costumbres, y modos de ver la realidad. Algunosartistas apuntaron principalmente en contra de la “formalidad” y el “acartonamiento” de los hábitos y valores ya establecidos. Otros llevaban esas búsquedas al terreno de las protestas sociales y políticas del momento.

En la década de 1960, el supermercado comienza a competir con el almacén de la esquina; pero todavía la tarjeta de crédito se reservaba para los “ejecutivos” de empresas, personajesrodeados de cierto halo de prestigio, promovido por los chistes de la revista TÍA VICENTA. La gente media se veía reflejada en una oferta de consumos culturales, libros, revistas, películas, espectáculos y programas de tv. Por una cuestión de identidad, estos sectores consumían discos y casetes de música folklórica: la voz de Mercedes Sosa, el piano de Ariel Ramírez, la guitarra de Falú, elcharango de Jaime Torres, y la poesía de Atahualpa Yupanqui.
En la televisión abundaban las peripecias del tipo hogar de clase media baja que reunía comer los ravioles caseros cada domingo. Hacia 1970, la audiencia de tv era masiva e incluía a los sectores de bajos ingresos.
Se editaban revistas policiales, deportivas, de chimentos y fotos de actualidad, de investigación y opinión.
Sin embargo, enlos medios escritos no se ejerció la censura previa, como ocurría en el cine, se aplicaban medidas de control y restricción de diarios y revistas. Esas medidas podían ir desde, el secuestro de ejemplares de una edición en los quioscos, hasta la clausura de una publicación. En 1966 el gobierno clausuró la Revista humorista Tia Vicenta dirigida por Juan Carlos Colombres (más conocido como Landrú), quehabía caricaturizado al general Onganía como una morsa por sus tupidos bigotes.
Otro hecho de censura, se manifestó en una carta dirigida al director publicada en la Revista Primera Plana: - “no puedo dejar de manifestar mi indignación contra hechos tales como el secuestro de (copias del filme) los amores de una rubia, que se repiten una vez mas en nuestro país, y de los que son protagonistaslos sempiternos fariseos que se reúnen tras el nombre de Comisión Calificadora de Películas Cinematográficas…”
Otro dato conmovedor es que durante ochos años, un libro costó menos que un atado de cigarrillos, menos que una botella de vino común, menos que un kilo de pan.
En ese año, una sola editorial publicaba 1.640.000 ejemplares mensuales de revistas.
El libro argentino fue best- seller.Entre los mas vendidos figuraban los que respondían a la búsqueda de identidad cultural de los sectores medios: Buenos Aires, vida cotidiana y alienación, de Juan Jose Sebrelli (1964), Los que mandan, de Jose Luis Imaz, El medio pelo en la sociedad Argentina, de Arturo Jauretche (1966) y las novelas de Manuel Puig, Beatriz Guido, Silvina Bullrich y Marta lynch, entre otros autores preferidos delpublico,
“Actualmente un buen escritor argentino se vende tanto o mas que uno europeo, o norteamericano. No nos podemos quejar”, dice en 19o nos podemos quejar”, dice en 1964 H64 Hernesto Sabato, autor de Sobre héroes y tumbas, uno de los libros mas admirados en los ’60. Por cierto que, como observa Andres Avellaneda, un rasgo maduro de la literatura argentina es que por primera vez los autoresnacionales- Borges, Cortazar- sustituyen a los extranjeros en la búsqueda de maestros y de referencias.
Y quizá también por primera vez en la historia cultural argentina, estaban de moda los escritores latinoamericanos. Se leían ficciones de Mario Vargasllosa, Jorge Amado, Alejo Carpentier. El primer suceso editorial del colombiano Gabriel Garcia Marquez, Cien años de soledad, fue publicado por una...