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LEY ANTIPANDILLAS POR SI SOLA NO RESOLVERÁ EL PROBLEMA DE LA VIOLENCIA EN EL SALVADOR.
Por: Lic. Astrid de Los Ángeles Torres Flores
Juez del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Docente Derecho Penitenciario UEES
Las alarmantes cifras de muertes diarias en la cotidianidad de los salvadoreños, nos merece atención precisa en las posibles causas y las urgentes soluciones, por lo que a raíz dela entrada en vigencia de la Ley de Proscripción de Pandillas o Maras y Grupos de Exterminio, me atrevo a hacer algunas modestas observaciones.
Es de advertir que dentro de los considerandos que la Asamblea Legislativa basa la promulgación de la ya mencionada ley, prepondera el hecho de que ante la obligación del Estado de proteger los derechos fundamentales, a saber derecho a la vida, laintegridad física y moral, la seguridad, el trabajo, la propiedad, la posesión, la conservación y defensa de los mismos, también debe atenerse al beneficio de la colectividad ante un bien individual, y no obstante que el Art. 7 de nuestra Constitución contempla el Derecho a la libre asociación y reunión pacífica y sin armas, no deberá de comprenderse entonces como el exceso de ese derecho constitucionalpara lesionar al resto de la población ciudadana.
Que la seguridad ciudadana y la paz pública se ven afectados por la constitución y funcionamiento de grupos delictivos, que se han agravado en efectos y fortalecido en su actividad delictiva, al grado de disputarse territorio en las comunidades, por lo que ver necesario aumentar el control sobre estas agrupaciones por medio de implementarpolíticas integrales de justicia, seguridad pública y convivencia, especialmente en lo relativo a la prevención social de la violencia y el delito en la atención a la víctima, así como la participación de las diferentes instituciones del Estado y del municipio para el pleno desarrollo de las políticas sociales dictadas a favor de la comunidad.
Se supone que existen abundantes estudios, informes, procesosy procedimientos administrativos y judiciales, concluyentes con la existencia de estos grupos de naturaleza delincuencial, que dentro de su estructura y funcionamiento afecta directamente los bienes tutelados por el Estado.
Por lo anterior, amerita la creación de instrumentos jurídicos, dentro de los límites constitucionales que regulen la proscripción de pandillas o maras y grupos de exterminio.Así en razón de las facultades constitucionales y por iniciativa del Presidente de la República, se promulga la ya tantas veces mencionada ley.
El origen al nacimiento de este instrumento jurídico a simple vista es válido e indiscutible, en tanto de la urgencia de la población de recuperar la seguridad ciudadana perdida y que no se vislumbra la posibilidad de mejora a corto plazo.
Pero igual,cuando se hace un recorrido por el contenido de la misma, advertimos que la focalización a la pena que conlleve el pertenecer a un grupo de esta naturaleza, siempre la lleva en su preponderancia el delito de Agrupaciones Ilícitas de conformidad al Art.345 Pen., ya que para que se pueda aplicar la Ley de Proscripción de Pandillas, Maras y Grupos de Exterminio (LPPMGE), debe integrarse la misma conotras leyes que así lo ameriten, para su efectivizarían, pues por si sola no funciona.
En el Art. 1 de LPPMGE, contempla una PROHIBICIÓN, pero no aborda la penalización por la pertenencia a la gama de grupos ahí mencionados, pues claramente dice que se prohíbe la existencia, legalización, financiamiento y apoyo de agrupaciones, asociaciones u organizaciones ilícitas, llamadas pandillas o maras, ogrupos de exterminio, y en su parte final todavía se brindan los posibles nombres de las mismas; ya en el Art.2 LPPMGE aborda no solo la existencia de dichas grupos de pertenencia y de naturaleza ilícita sino que cualquier acto jurídico realizado como producto de esa actividad ilícita y en cualquiera de sus formas se considerarán ilícitas, inválidos y nulos absolutamente, a parte de la...